Jardinería
En pocas semanas; cómo sembrar lavanda en maceta y llenar tu jardín de su aroma
Estos son los mejores consejos para cultivar semillas de lavanda en maceta y llenar el jardín con su fragancia.La lavanda es una de las plantas aromáticas que todos deberíamos tener en casa, además de ser una planta de fácil cuidado, la podemos utilizar para decorar nuestro jardín e interiores; pero también podemos beneficiarnos de sus propiedades como remedio natural para aliviar cólicos menstruales, dolores de cabeza y malestares estomacales o favorecer la calidad de nuestro sueño; y ni hablar de sus propiedades como repelente de insectos.
Si estás pensando en sembrar lavanda en maceta, aquí te compartimos los mejores consejos para que tu jardín y espacios se llenen de su delicioso aroma.
¿Cómo plantar lavanda en maceta?
Para plantar lavanda es necesario conseguir semillas de lavanda, a menos que tengas un esqueje enraizado listo para plantar. Si cuentas con varias semillas, la mejor forma de garantizar su crecimiento es realizando una preselección de las semillas.
Bastará con colocar las semillas de lavanda en un recipiente con agua 24 horas antes a la plantación. Desecha las semillas que queden flotando y planta aquellas que se hayan hundido. Estas deberán sembrarse dejando espacio entre ellas, quedar cubiertas con una capa ligera de sustrato y ser pulverizadas con agua.
A menudo los principiantes se preguntan si la lavanda es una planta de sol o sombra, lo cierto es que puede prosperar en interiores y exteriores; pero requiere de al menos 6 horas de exposición al sol por día, evitando las horas más calurosas del día.

En cuanto al sustrato de la lavanda, este deberá estar bien drenado y ser ligeramente alcalino para que crezca fuerte y saludable.
El riego de la lavanda debe ser constante y únicamente darse cuando el sustrato esté seco, evitando los encharcamientos, pues de lo contrario podría pudrir la planta.
La mejor época para sembrar semillas de lavanda es la primavera, esto se debe a que estas necesitan del calor y luz solar para germinar.
Con estos sencillos cuidados tu lavanda en maceta florecerá y llenará tu casa con su delicioso aroma.