Cuida tus plantas
Cómo utilizar las cáscaras de la naranja para ahuyentar para siempre a los gatos de tus flores
Para que no echen a perder las flores o las raíces, este es el mejor método para mantenerlos alejados.El invierno por fin se está acabando, y eso quiere decir que llegará pronto la primavera, por lo que muchas de las plantas van a comenzar a florecer y tendremos un jardín repleto de las flores más bellas y lindas de todas. Claro que para esto, hay que tener una serie de cuidados que implica una buena poda, el riego y evitar que se acerquen no sólo las plagas, sino también los gatos, que se sienten atraídos por los olores y pueden comer algunas flores. Por eso, te vamos a compartir cómo utilizar las cáscaras de naranja para que los ahuyentes.
Los gatos son una de las mascotas más importantes de todas y es que más allá de su personalidad que los hace únicos y diferentes de otros, tienen ciertas habilidades que desconocías, como el poder olfativo y que pueden percibir una gran cantidad de olores. Es por eso que, si tienes un gato en casa, lo más probable que se sienta atraído por las plantas y sus flores; y puede llegar a ser un problema.
Como los gatos tienen un fuerte poder olfativo, hay olores que no los tolerarán y se alejarán rápidamente; y eso lo puedes utilizar a tu favor para cuidar tus plantas y evitar que se coman las flores. Claro, que este truco no atenta contra su salud, debido a que te explicaremos cómo usar las cáscaras de naranja y cómo debes aplicarlas en tu jardín.
Cómo utilizar las cáscaras de naranja para ahuyentar a los gatos de las flores
En primer lugar, una vez que juntes la mayor cantidad de cáscaras de naranja o de limón, deberás cortarlas en trozos y esparcirlas en lugares estratégicos del jardín, rodeando los parterres o en las plantas que sean más sensibles y puedan dañarse; como así también puedes arrojarlas en donde el gato hace sus necesidades.
Otro método para que tus plantas se liberen de los gatos es preparando una mezcla para luego esparcir en un recipiente con spray y para eso, vas a tener que hervir las cáscaras en un litro de agua durante 15 minutos; dejar enfriar este líquido y verterlo en un recipiente con atomizador. Una vez que esté listo, tendrás que esparcirlo por las zonas que quieres proteger.