Limpieza
Desenchufar el refri es cosa de abuelas: el truco para quitar el hielo de forma exprés
La limpieza del refrigerador ha experimentado una transformación radical con los nuevos inventos que se generan.
Cuando la limpieza y la creatividad se convierten en aliados, nada puede salir mal. Y justamente las nuevas tendencias que se han popularizado en particular dejan solucionado el problema del hielo en el refrigerador, un aspecto que dice presente en todas las personas. Es que hay varias ideas que ahora ayudan a eliminarlo de una forma muy sencilla y nos hace olvidar este dolor de cabeza con una alternativa.
La limpieza del refrigerador ha experimentado una transformación radical con los nuevos inventos que se generan. La creatividad sigue avanzando a pasos agigantados, y hoy en día podemos encontrar en el mercado soluciones cada vez más inteligentes y eficientes. Es el caso de este truco para quitar el hielo de forma exprés y que el hecho de desenchufar el refri quede como cosa de abuelas.
La limpieza del refrigerador
La acumulación de hielo en el congelador puede ser un problema molesto, reduciendo su capacidad y aumentando el consumo de energía. Afortunadamente, existe un truco sencillo y eficaz de limpieza para eliminar el hielo y la escarcha en cuestión de minutos, sin necesidad de raspar o descongelar durante horas. Este método utiliza elementos que seguramente tienes en casa y te permitirá mantener tu congelador impecable.
El secreto de la limpieza radica en combinar el poder del papel de aluminio y el vapor de agua. Primero, cubre las paredes del congelador con trozos grandes de papel de aluminio, asegurándote de que cubran toda la superficie con hielo. Luego, calienta agua en una olla lo suficientemente grande como para caber dentro del congelador. Una vez que el agua hierva, coloca la olla dentro del congelador y cierra la puerta.
El vapor de agua generado por la olla caliente comenzará a derretir el hielo, mientras que el papel de aluminio ayudará a distribuir el calor de manera uniforme. Después de unos minutos, abre el congelador y verás cómo el hielo se desprende fácilmente, sin necesidad de hacer ningún esfuerzo. Puedes retirar los trozos de hielo con la mano o con una espátula de plástico, evitando el uso de objetos afilados que puedan dañar las paredes del congelador al momento de la limpieza.
