Ni lavanda ni Gardenia; esta es la planta ideal para decorar tu balcón en primavera

Con la entrada de la primavera podemos llegar a sentir la necesidad de añadir plantas con flores al jardín o a nuestros balcones, idea que descartamos en automático cuando no tenemos tanta experiencia en jardinería; sin embargo, existen muchas opciones para añadir al jardín que son de fácil mantenimiento y de enorme belleza.  Entre ellas se encuentra el jazmín común.

El jazmín común, jasminum officionale si se le llama por su nombre científico, es considerado por muchos el jazmín más perfumado, por lo que no solo aportara belleza gracias a sus delicadas flores blancas y amarillas, sino también una suave fragancia a tu hogar. A continuación te compartimos todas sus características y los cuidados básicos que requiere para que te animes a tenerla en tu jardín o balcones.

Características del jazmín común 

El jazmín común, también conocido en algunas regiones como jazmín morisco o jazmín chino, es una planta originaria del Cáucaso, y en Pakistán es considerada la planta nacional. Este tipo de jazmín crece como enredadera, por lo que resulta perfecta para añadirla a balcones, celosías o pérgolas. Si se le da un cuidado óptimo, es capaz de alcanzar hasta los 10 metros de altura; además, se adapta a diferentes condiciones climáticas. 

Cuidados del jazmín, la planta ideal para decorar tus balcones

Si quieres añadir una planta de jazmín común a tu hogar para disfrutar de su belleza y fragancia, solo debes prestar atención a los siguientes puntos. 

Suelo. El jazmín puede adaptarse a una gran variedad de cielo, pero requiere que estos tengan un buen drenaje para evitar el encharcamiento y que sean ricos en nutrientes.

Ubicación. El mejor lugar para plantar un jazmín común es en un lugar donde reciba luz solar directa durante varias horas al día, pues esto es indispensable para tener una floración abundante, aunque también se puede dar en semisombra.

Riego. Durante el verano, el riego debe ser constante para mantener la tierra húmeda, pero no encharcada, por lo que regarla cada dos o tres días hará que se mantenga saludable . En invierno, se puede reducir el riego a una vez por semana o cuando notes que la tierra comienza a secarse.

Fertilización. Es recomendable fertilizar el jazmín durante la primavera y el verano para estimular su crecimiento y floración, especialmente durante los meses de desarrollo, para ello se recomienda aplicar una dosis de abono de forma mensual.

Poda. Realizar una poda anual después de la época de floración ayudará a mantener la planta en buen estado y fomentar su crecimiento; pero también se recomienda realizar otra poda en invierno para eliminar ramas muertas, secas, rotas o enfermas. 

Cuidado de plagas. Aunque el jazmín es resistente, puede ser susceptible a plagas de pulgones, cochinillas, ácaros, mosca blanca y arañas rojas. Por lo que es importante revisar la planta regularmente y aplicar insecticidas para cuidar la planta de estos insectos.