Calendario del huerto
Estas son las 2 hortalizas que muchos olvidan sembrar en mayo y son perfectas para tener vegetales los 365 días del año
En el amplio mundo de las prácticas de jardinería, existen varios vegetales que pueden ser sembrados en mayo. Sin embargo, muchas personas se olvidan de apostar por dos ejemplares muy beneficiosos para el suelo.Cultivar vegetales en la propia huerta es una de las actividades favoritas de muchas personas que adoran la jardinería y la alimentación saludable orgánica. Este hábito genera satisfacción y buena salud, ya que se pueden obtener importantes beneficios en el organismo por los minerales y vitaminas de las hortalizas.
Pero para ser dueño de un huerto abundante y muy nutritivo, hay que saber cuándo sembrar los ejemplares para tener cosechas fructíferas. En este sentido, el mes de mayo resulta crucial. Si bien se pueden sembrar varios ejemplares, lo cierto es que existen dos que son los más olvidados.
¿Cuáles son las 2 hortalizas que se pueden sembrar en mayo y pocas personas las cultivan?
Según el calendario del huerto, se pueden sembrar en mayo las lechugas, tomates, calabacines y zanahorias, entre otros vegetales. Pero también se puede sembrar chirivía (pastinaca) y colinabo (nabicol, rutabaga o nabo de col). Estas últimas hortalizas son las más olvidadas.
Dichas especies ya no son protagonistas de la horticultura moderna y su crecimiento más lento quizás se ha convertido en un factor para que sean descartadas. Sin embargo, los expertos en jardinería de huerta aseguran que mayo es un óptimo mes para sembrarlos y enriquecer el suelo.

¿Por qué se debe sembrar chirivía y colinabo en mayo?
La tierra alcanza una temperatura estable en mayo y este contexto es perfecto para la germinación de las semillas. Además, las lluvias primaverales regulares favorecen el entorno de humedad constante que necesitan ambos vegetales.
Estas dos hortalizas cumplen un rol importante en la rotación de cultivos. Esto se debe a que sus raíces profundas airean el suelo. De esta manera, mejoran su estructura y fomentan la biodiversidad microbiana. Como si fuera poco, ambos vegetales son poco susceptibles a contraer enfermedades comunes del huerto.

¿Cómo sembrar chirivía y colinabo?
Para tener una buena cosecha de ambos vegetales, hay que sembrar las semillas en hileras separadas por una distancia de entre 30 y 40 cm. El suelo debe estar enriquecido con materia orgánica y no debe contener piedras.
Además, hay que efectuar lo que se conoce como aclareo: dejar una planta en distancia de entre 10 y 15 cm una vez que las plántulas alcancen unos 5 cm de altura. A su vez, el riego debe ser moderado pero constante.