Jardinería
Dile adiós a las cochinillas y pulgones de tus plantas con una cucharada de bicarbonato
Aprende a preparar un potente repelente casero con bicarbonato de sodio y protege tus plantas sin dañar el medio ambiente ni a tus mascotas.El bicarbonato de sodio es reconocido como uno de los mejores productos de limpieza en el hogar, pero poco se sabe sobre sus propiedades como repelente natural de plagas, y es que este ingrediente, común en la cocina, es capaz de combatir cochinillas y pulgones. Por lo que es una opción ideal para quienes buscan repelentes naturales que mantengan a estos insectos lejos de las plantas, pero sin tener que recurrir a pesticidas agresivos.
Si buscas remedios naturales libres de tóxicos y químicos que puedan poner en peligro a tu familia o a tus mascotas, este repelente natural es para ti. Si te animas a probarlo a continuación te compartimos todo lo que vas a necesitar para prepararlo y decirle adiós a las cochinillas y pulgones.
El repelente natural y efectivo contra cochinillas y pulgones que puedes preparar con bicarbonato de sodio
Ingredientes
- 1 litro de agua
- 1 cdta de bicarbonato de sodio
- 1 cdta de jabón potásico o jabón blanco rallado
- Una gotitas de aceite de neem (opcional)
Modo de elaboración y aplicación
- Coloca dentro de un pulverizador el litro de agua, añade la cucharadita de bicarbonato de sodio y de jabón potásico o blanco, así como las gotitas de aceite neem.
- Mezcla bien todos los ingredientes, hasta que se integren por completo y aplica directamente sobre las zonas afectadas de tus plantas, preferentemente en zonas ventiladas.
- Aprovecha los días nublados o las tardes para aplicar este repelente natural, de este modo evitarás quemaduras solares en tus plantas.
- Repite la aplicación cada tres a cinco días, hasta que notes que la plaga se ha extinguido.
De acuerdo con Herbolaria.es, la mezcla del bicarbonato de sodio y jabón potásico es ideal para tratar plantas afectadas por pulgones, cochinillas y ácaros. La razón, el jabón potásico descompone la cutícula que los protege, Mientras que el bicarbonato de sodio ayuda a controlar enfermedades fúngicas en las plantas, como el mildiu y el oídio. Eso sí, tienes que asegurarte de cubrir bien la parte inferior de las hojas donde a menudo se esconden estos insectos.