Decoración
La pintura en las paredes es cosa de otro siglo: 3 tendencias en deco de la casa de la abuela que son furor este 2025
La idea de que las paredes lisas y pintadas son la única opción para decorar está quedando en el pasado.
Cuando la decoración del hogar y la creatividad se convierten en aliados, nada puede salir mal. Y justamente el nuevo truco que se ha popularizado en particular deja solucionado el problema de tener que pintar las paredes, un aspecto que dice presente en varias casas. Es que hay al menos tres opciones que ayudan a solucionarlo de una forma muy sencilla y nos hace olvidar este dolor de cabeza.
La decoración de la casa ha experimentado una transformación radical con los nuevos inventos que se generan. La creatividad sigue avanzando a pasos agigantados, y hoy en día podemos encontrar en el mercado soluciones cada vez más inteligentes y eficientes. Es el caso de estas 3 tendencias en deco de la casa de la abuela que son furor este 2025 y que hacen entender que la pintura en las paredes es cosa de otro siglo.
La decoración sin pintura en las paredes
El amarillo mostaza es una de esas joyas rescatadas del pasado que ahora brillan con luz propia. Dejó de ser un color temido en la decoración para convertirse en el as bajo la manga para quienes buscan un guiño retro sofisticado. Lo vemos en detalles sutiles como almohadones con plisados setenteros, jarrones de cerámica artesanal y mantas que evocan la calidez del hogar de la nona. Este tono terroso y cálido aporta una elegancia inesperada a la decoración, transformando cualquier espacio sin sobrecargarlo cuando se usa con sutileza.
El empapelado es, sin duda, la estrella de este resurgimiento retro de decoración. Lejos de ser una elección arriesgada, es ahora un verdadero infaltable para quienes buscan autenticidad y carácter. Estampas geométricas audaces, flores gigantes y paletas intensas revisten dormitorios, pasillos y hasta baños, llenando cada rincón de una personalidad vibrante. Lo importante es animarse a experimentar, pues si algo definía la decoración de los años 70 era la falta de miedo al exceso, y esa es precisamente la clave de su encanto renovado.
Finalmente, el terrazo ha trascendido su origen en pisos escolares y portales antiguos para convertirse en un protagonista del diseño actual. Su clásico patrón moteado de decoración, nacido de la mezcla de restos de mármol y granito, se reinventa hoy en versiones modernas y versátiles. Lo encontramos en vinilos decorativos, elegantes portavasos, utensilios de cocina y hasta en papeles pintados. Con su vibra colorida y textura vibrante, el terrazo suma un toque fresco, versátil y con mucha onda retro, demostrando que lo clásico puede ser increíblemente contemporáneo.
