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DIY: 4 plantas aromáticas que crecen sin cuidado en tu jardin y puedes usar para hacer sahumerios
Podrás tener un suministro constante para limpiar tus espacios y elevar el espíritu.
Cuando la decoración del hogar y la creatividad se convierten en aliados, nada puede salir mal. Y justamente el nuevo truco que se ha popularizado en particular deja solucionado el problema del reciclaje de las plantas aromáticas, un aspecto que dice presente en prácticamente todas las casas. Es que hay varias alternativas de DIY que ahora ayudan a reconvertirlos de una forma muy sencilla en sahumerios.
La decoración de la casa ha experimentado una transformación radical con los nuevos inventos que se generan. La creatividad sigue avanzando a pasos agigantados, y hoy en día podemos encontrar en el mercado soluciones cada vez más inteligentes y eficientes. Es el caso de esta tendencia DIY para no desechar ciertas plantas aromáticas que crecen sin cuidado en tu jardín y hacer sahumerios para la casa.
Los sahumerios DIY
El romero es ideal para limpiar energías negativas y aportar claridad mental a tu hogar. La albahaca, por su parte, protege el ambiente y eleva el ánimo, e incluso se dice que atrae la buena suerte. Si buscas relajación, la lavanda es perfecta; es muy usada para calmar los nervios y favorecer un sueño reparador. Finalmente, la menta revitaliza el ambiente, aportando una frescura que despeja la mente y renueva la energía con estos sahumerios DIY.
Una vez que tengas tus hierbas secas, el proceso DIY para armar el sahumerio es sencillo. Junta un pequeño ramo, asegurándote de que todas las ramitas estén alineadas en un extremo. Luego, con hilo de cáñamo, envuélvelo firmemente en forma de espiral, desde un extremo hasta el otro y de vuelta, para asegurar que quede compacto. ¡La clave es la firmeza para que arda de manera uniforme!
Para finalizar el procedimiento DIY, cuelga tu sahumerio en un lugar ventilado y seco durante al menos una semana. Es crucial que esté completamente seco antes de usarlo para evitar que se apague o genere humo excesivo. Al encenderlo, hazlo con una intención clara: piensa en lo que quieres liberar o atraer. Apaga la llama y deja que el humo purificador haga su magia.
