Qué significa colocar una planta de ruda en el jardín de tu casa, según el Feng Shui

En el mundo del Feng Shui, cada elemento dentro del hogar tiene un propósito específico, y la planta de ruda no es la excepción. Considerada como una especie mágica y protectora, la ruda posee cualidades energéticas capaces de transformar el ambiente en el que se encuentra. Según el Feng Shui, ubicar esta planta al sur del jardín no es un gesto aleatorio, sino una elección estratégica destinada a activar la energía del fuego, la vitalidad y la transformación. Así, cultivar ruda en ese punto cardinal se convierte en un acto consciente de conexión con las fuerzas espirituales protectoras.

El sur, dentro del mapa energético del Feng Shui, representa la acción, la pasión y la fuerza interior. Al colocar una planta de ruda en esta dirección, se está favoreciendo la purificación energética del hogar y la disolución de cargas negativas. Esta elección no solo decora el jardín, sino que actúa como un escudo vibracional que protege a los habitantes de emociones desbordadas y conflictos innecesarios. La ruda, con su aroma intenso y sus propiedades espirituales, se convierte en una aliada poderosa para armonizar el espacio.

La planta de Ruda es una de las más valorada por el Feng Shui

Además de su función protectora, la ruda estimula la energía solar, lo que fortalece los procesos de transformación personal. En el Feng Shui, esto se traduce en una mayor claridad mental, vitalidad y disposición para enfrentar cambios positivos. La planta, al estar ubicada estratégicamente al sur, potencia rituales de limpieza espiritual, ya sea como incienso natural o en infusiones energéticas. Así, la ruda se convierte en un canal directo para el equilibrio interior y la renovación del entorno.

Tener una planta de ruda en el jardín, específicamente en el sur, también refuerza la intención de vivir en armonía con la naturaleza y con uno mismo. El Feng Shui enseña que cuando se honra el espacio con elementos vivos y conscientes, como esta planta ancestral, se crea una atmósfera propicia para la felicidad y la prosperidad. Además, su sola presencia ayuda a absorber las malas energías, actuando como un filtro natural entre el hogar y el mundo exterior.

Integrar la ruda al diseño de un jardín bajo los principios del Feng Shui es mucho más que una elección estética: es una decisión espiritual. Esta planta, ubicada al sur del hogar, actúa como una centinela energética que canaliza la fuerza del fuego, protege el equilibrio emocional y promueve la transformación interna. Su poder milenario sigue vigente y disponible para quienes buscan un hogar lleno de paz, protección y energía renovada.