Esto es lo que debes hacer para evitar una discusión de pareja, según la psicología

Hay veces que una discusión que mantienes con tu pareja suele ser muy compleja y entramada, teniendo en cuenta que algunas tienen una enorme facilidad para hacerlo. También están aquellas personas que carecen de estas habilidades para la comunicación efectiva y directamente no lo hacen. En ese contexto es que la psicología explicó cuáles son los significados ocultos e inconscientes que tienen este tipo de conductas.

El simple acto de una discusión de pareja puede parecer insignificante, una pequeña acción que pasa desapercibida para la mayoría. Sin embargo, según la psicología, este gesto tan cotidiano comunica mucho más de lo que imaginamos a quienes nos rodean. No es solo un acto de pulcritud, sino una ventana a ciertos rasgos de nuestra personalidad y a la forma en que interactuamos con el mundo. Es un lenguaje no verbal sutil, pero poderoso, que revela aspectos importantes de nuestra conducta.

La psicología de la discusión de pareja

Según la psicóloga Andersson, uno de los mejores consejos para evitar conflictos con tu pareja es no ofrecer soluciones a menos que te las pidan explícitamente. Cuando alguien que amamos se siente mal o enfrenta un problema, nuestra primera reacción suele ser la de buscar una salida, ofrecer consejos o ideas prácticas. Es un impulso natural y bien intencionado, nacido del deseo de ayudar y aliviar su malestar. Sin embargo, este gesto, por muy noble que sea, puede tener el efecto contrario y, lejos de reconfortar, terminar agobiando a la otra persona.

El problema surge cuando, al ofrecer soluciones no solicitadas, invalidamos de alguna manera la experiencia emocional de nuestra pareja. Lo que ellos quizás necesiten en ese momento no es una hoja de ruta para resolver el problema, sino simplemente ser escuchados y comprendidos. Al saltar directamente a los consejos, podemos transmitir, sin intención, el mensaje de que no estamos prestando atención a sus sentimientos, sino únicamente a la lógica de la situación. Esto puede generar frustración y hacer que se sientan incomprendidos, sentando las bases para una discusión, según la psicología.

La clave en la psicología está en cambiar nuestra perspectiva y priorizar la empatía sobre la resolución inmediata. En lugar de asumir lo que nuestra pareja necesita, es crucial preguntar: "¿Necesitas que te escuche o te gustaría que te diera mi opinión/un consejo?". Esta simple pregunta abre un espacio de comunicación mucho más respetuoso y efectivo. Permite a tu pareja sentirse validada en sus emociones y les da el control sobre cómo desean ser apoyados en ese momento.