Sin harinas: prepara el pastel de espinaca con crocante de queso más sabroso y con sólo 6 ingredientes

El pastel de espinaca es una receta tradicional que se ha ganado un lugar especial en la cocina por su practicidad, sabor y valor nutritivo. Preparar un pastel de espinaca sin harina es una solución ideal para quienes buscan una alternativa saludable, libre de gluten o simplemente quieren aprovechar los ingredientes que tienen a mano. Esta versión sin harina conserva todo el gusto y la textura que caracteriza a esta receta, además de ser muy fácil de preparar con ingredientes simples que suelen estar en cualquier cocina.

Lo mejor de esta receta de pastel de espinaca sin harina es que solo requiere mezclar todos los ingredientes y cocinarlos en sartén, sin necesidad de horno ni largos tiempos de cocción. El resultado es una preparación jugosa, tierna y sabrosa, perfecta para quienes tienen poco tiempo o buscan una comida completa en minutos. Además, este pastel de espinaca sin harina es ideal para los más pequeños, ya que permite incorporar vegetales de forma atractiva y deliciosa.

Esta receta de pastel de espinaca es una de las favoritas de quienes buscan comer sin harina

Para realizar esta receta de pastel de espinaca sin harina, se necesitan pocos ingredientes: un atado de espinaca, una cebolla, un diente de ajo, dos huevos, queso rallado al gusto, sal, pimienta y aceite de oliva. Primero, se debe lavar la espinaca y picarla finamente. Luego se cocina en una olla tapada, sin agua ni aceite, a fuego bajo por 5 minutos. En paralelo, se saltean la cebolla y el ajo picados con un chorrito de aceite hasta que estén dorados. Una vez listos, se mezclan con la espinaca cocida, los huevos batidos y el queso rallado.

El siguiente paso de esta receta de pastel de espinaca sin harina consiste en calentar una sartén con un poco de aceite y verter la mezcla. Se cocina a fuego medio durante 5 minutos o hasta que los bordes comiencen a despegarse. Con la ayuda de un plato, se da vuelta cuidadosamente y se cocina del otro lado durante 5 minutos más. El resultado será un pastel de espinaca compacto, dorado por fuera y cremoso por dentro, perfecto para disfrutar caliente o frío, solo o acompañado.

Este pastel de espinaca sin harina es muy versátil: puede servirse como plato principal acompañado de arroz, puré o ensalada, o incluso como parte de una vianda o picnic. Su textura lo convierte en una excelente opción para cortar en porciones y llevar. Además, esta receta admite variaciones como agregar zanahoria rallada, condimentos a gusto o distintos tipos de queso. Sin duda, el pastel de espinaca sin harina es una receta simple, económica y deliciosa que vale la pena incorporar al repertorio semanal.