Ritual
Toma nota de lo que no debes colocar en la puerta de casa para dejar entrar la buena energía, según el Feng Shui
Para fomentar un ambiente de buena energía y armonía, es esencial revisar nuestras puertasEl Feng Shui, una antigua práctica china que busca armonizar los espacios, nos invita a conectar con la energía de nuestro hogar. Y existen elementos que son clave en muchos rituales de esta disciplina. Algunos tienen la capacidad de absorber las energías negativas y purificar el ambiente, creando así un espacio más sereno y protector y llamando al dinero. Es el caso de saber bien qué no hay que colorar en las puertas de las casas.
Saber manejar y entender este tipo de elementos son cuestiones claves en el Feng Shui. Al ubicar cuidadosamente los elementos de la casa dentro de nuestro entorno, podemos crear un flujo de energía positiva que atraiga la prosperidad y el amor. Un simple consejos hay que tener en cuenta es imitar este truco de lo que no debes colocar en la puerta de casa para dejar entrar la buena energía.
Las puertas en el Feng Shui
Según el Feng Shui, la puerta de entrada de una casa es su "boca del Chi", el punto por donde la energía vital fluye hacia el interior del hogar. Por lo tanto, su correcto estado y despeje son cruciales para asegurar la armonía y la prosperidad de sus habitantes. Mantenerla libre de obstáculos no es solo una cuestión de estética, sino una práctica fundamental para permitir que las energías positivas circulen sin impedimentos, atrayendo así la buena fortuna y el bienestar a nuestras vidas.

Uno de los principios más importantes es que ninguna puerta debe tener estorbos, ni delante ni detrás. Esto significa evitar acumular objetos, muebles o cualquier tipo de desorden que impida su apertura total. Si una puerta no puede abrirse de par en par, o si produce ruidos molestos como chirridos o roces al hacerlo, está obstaculizando el flujo del Feng Shui. Piensa en ello como ponerle trabas a la propia energía que alimenta la casa; es como si la prosperidad y las oportunidades tuvieran dificultades para entrar.

Los objetos que comúnmente encontramos bloqueando nuestras puertas pueden ir desde zapatos apilados justo en la entrada hasta macetas grandes que dificultan el paso, pasando por muebles voluminosos detrás de la puerta. También debemos considerar la limpieza; una puerta sucia o en mal estado, con herrajes oxidados o que no cierra bien, también representa un bloqueo energético. Cada pequeño detalle cuenta, ya que el Feng Shui se basa en la observación y el equilibrio de las energías del entorno.