DIY: no deseches los envases de aerosol y haz este funcional elemento para tu escritorio

Cuando la decoración del hogar y la creatividad se convierten en aliados, nada puede salir mal. Y justamente el nuevo truco que se ha popularizado en particular deja solucionado el problema del reciclaje de los envases de aerosol, un aspecto que dice presente en prácticamente todas las casas. Es que hay varias alternativas de DIY que ahora ayudan a reconvertirlos de una forma muy sencilla en un funcional elemento para la casa como velas aromáticas.

La decoración de la casa ha experimentado una transformación radical con los nuevos inventos que se generan. La creatividad sigue avanzando a pasos agigantados, y hoy en día podemos encontrar en el mercado soluciones cada vez más inteligentes y eficientes. Es el caso de esta tendencia DIY para no desechar los envases de aerosol y hacer este funcional elemento para tu escritorio.

La técnica DIY

El primer paso DIY es la seguridad. Asegúrate de que el envase de aerosol esté completamente vacío presionando la válvula para liberar cualquier presión o residuo de producto. Una vez confirmado, y con guantes y gafas de protección, usa una pinza para desmontar con cuidado el difusor y la válvula metálica. Luego, limpia el interior del pote a fondo, llenándolo con agua caliente y detergente. Agita vigorosamente y enjuaga varias veces hasta que el agua salga limpia.

Una vez que el envase esté limpio y seco, es momento de prepararlo para la decoración DIY. Utiliza una lija fina para eliminar cualquier resto de pintura o etiqueta, creando una superficie lisa y uniforme. Este paso es crucial para que la pintura o el adhesivo se adhieran correctamente. Cuando el envase esté lijado y listo, podrás desatar tu creatividad: píntalo con aerosol de tu color favorito, fórralo con cuerda para un toque rústico o usa papel autoadhesivo para un diseño único.

Con tu nuevo organizador DIY listo, las posibilidades de uso son infinitas. Puedes usarlo en tu escritorio como un elegante lapicero, manteniendo tus bolígrafos y lápices al alcance de la mano. En la cocina, se convierte en un práctico organizador de cubiertos o utensilios pequeños. En el baño, es perfecto para guardar tus cepillos de dientes o maquillaje. Este simple proyecto no solo te ayuda a organizar, sino que también te da la satisfacción de haber creado algo útil con tus propias manos.