Italia
Activistas climáticos pegan sus manos a una escultura antigua en un museo del Vaticano
Un grupo de activistas climáticos pegó sus manos al 'Laocoonte', una obra escultórica del Vaticano, con más de 21 siglos de antigüedad. Los manifestantes abogaron por el uso de energías renovables en Italia.Activistas pertenecientes al grupo, 'Ultima Generazione' (Última Generación), pegaron sus manos a una escultura griega conocida como ‘Laocoonte y sus hijos’, ubicada en el Vaticano. Los miembros del grupo climático abogaron por el uso de energías renovables en Italia, la no utilización de gas natural y la no reapertura de antiguas minas de carbón en el país europeo. Ambas personas cruzaron las vallas de seguridad y colocaron sus manos en la escultura del Museo Pío-Clementino, perteneciente a los Museos Vaticanos de Roma.
La misma organización informó que la estructura no sufrió daños. Las autoridades del país católico retiraron a los activistas y los llevaron a la comisaría italiana. Aún se desconoce el proceso legal que enfrentarán. Tampoco está claro si la fiscalía penal del Vaticano tomó cargo del caso, debido a que la mujer y el hombre se encontraban al interior del pequeño país.
“En esta estatua vemos a Laocoonte, el sacerdote que intentó advertir a los troyanos sobre el complot de los griegos con el caballo de Troya. Fue ignorado y Troya fue conquistada”, dijeron en una publicación de Twitter. “Hoy en día los activistas intentan advertir a la humanidad, pero son ignorados y reprimidos igual”.
El grupo colocó sus manos en esta escultura de 2,42m de altura, hecha de mármol blanco y tallada durante el siglo primero a.C., con la intención de metaforizar la historia de Laocoonte, quien “advirtió a sus compañeros troyanos que no aceptaran el caballo de madera dejado por los griegos durante la Guerra de Troya”, según AP. El grupo explicó que la crisis climática que enfrenta el mundo es una advertencia actual que los grandes líderes del mundo ignoran.
A finales de julio, el grupo realizó otra protesta al pegar su manos a un recubrimiento transparente de la obra titulada, ‘Primavera’, de Sandro Botticelli, ubicada en el museo de Uffizi en Florencia, Italia. Los simpatizantes ambientalistas dijeron que esta era una de las varias protestas que se realizarán próximamente.
Los ambientalistas se vieron influenciados por otro grupo de activismo climático llamado, ‘Just Stop Oil’, que a principios de julio, también colocaron sus manos sobre el marco de ‘El carro de heno’ de John Constable, en el National Gallery de Londres; irrumpieron en la Galería de Arte y Museo Kelvingrove en Glasgow; otros se pegaron a obras como ‘Melocotoneros en flor’ de Vincent Van Gogh en la Galería Courtauld de Londres; y en una obra de Turner en la Galería de Artes en Manchester.
Otros dos activistas también se pegaron a ‘La Última Cena’ del Royal Academy. Todos con el propósito de detener la “exploración, desarrollo y producción de combustibles fósiles” en Inglaterra y generar conciencia climática, según Just Stop Oil.