William y Kate regresan a la Iglesia donde se casaron para decirle adiós a la reina Isabel II

William y Kate Middleton, los príncipes de Gales, asistieron este lunes 19 de septiembre al funeral de la reina Isabel II en la Abadía de Westminster. De esta manera, le dijeron adiós a la monarca en el mismo sitio donde la pareja contrajo matrimonio el 26 de abril de 2011. 

Para el funeral de la reina, el príncipe William de Gales llevó su uniforme militar y Kate Middleton usó un vestido de luto negro con un sombrero negro con velo. Además, la princesa de Gales se adornó con un collar de perlas de tres vueltas, un regalo que le hizo la reina, anterior propietaria de la joya. Kate llevó el mismo collar en el funeral del príncipe Felipe, el duque de Edimburgo, el año pasado. Y de hecho, la princesa Diana fue otra de las dueñas del collar.

Dos de los tres hijos que tienen William y Kate, el príncipe George, de nueve años, y la princesa Charlotte, de siete, asistieron al funeral con sus padres y caminaron a su lado durante la procesión detrás del ataúd de la reina. Solo no asistió su hijo más pequeño, el príncipe Louis, de cuatro años.

Durante el funeral de la reina Isabel II se cantó un himno titulado 'Amor divino, todos los amores que sobresalen', un arreglo que se interpretó por primera vez precisamente en la boda de William y Kate.

En aquella ocasión la reina llevó un vestido amarillo brillante con un sombrero amarillo a juego, y Kate Middleton lució un vestido de novia blanco de encaje de Sarah Burton para Alexander McQueen. Tras la ceremonia, William y Kate se desplazaron al Palacio de Buckingham y se besaron en el emblemático balcón.

Resulta que Isabel II también se casó en la Abadía de Westminster en 1947, cuando contrajo matrimonio con Felipe, el duque de Edimburgo. Cinco años después, celebró su ceremonia de coronación en el mismo lugar donde hoy recibió sus servicios fúnebres.