El príncipe Harry demanda a importante medio de comunicación. Esto dijo en la primera audiencia

Harry, de 38 años, se presentó este martes en el Tribunal Superior de Londres para prestar declaración en su demanda contra Mirror Group Newspapers. El ex miembro de la familia real está demandando al editor del Daily Mirror por 33 artículos publicados entre 1996 y 2011 que, según él, se basaron en la piratería telefónica u otros métodos ilegales de espionaje.

Las historias representan un fragmento de décadas de cobertura de prensa que, según Harry, ha torcido su vida y la de sus amigos y seres queridos. En su declaración como testigo, Harry afirmó que durante su adolescencia y adultez temprana, los tabloides lo interpretaron en un papel: "el 'tonto', el 'tramposo', el 'bebedor menor de edad', el 'consumidor irresponsable de drogas'".

“Terminé sintiendo que estaba jugando con muchos de los titulares y estereotipos que querían inculcarme principalmente porque pensé que, si están publicando esta basura sobre mí y la gente se la cree, también podría 'hacer el crimen', por así decirlo”, dijo Harry. "Era una espiral descendente, en la que los tabloides intentaban constantemente persuadirme, un joven 'dañado', para que hiciera algo estúpido que sería una buena historia y vendería muchos periódicos".

Harry alegó que el comportamiento de los periodistas era ruinoso para su salud mental, provocando “episodios de depresión y paranoia”. “Ahora me doy cuenta de que, después de todo, mi aguda paranoia de estar constantemente bajo vigilancia no estaba fuera de lugar”, dijo.

Muchos de los artículos tratan sobre la relación de Harry con Chelsy Davy, su primera novia seria. Él dice que su relación finalmente se vino abajo bajo el escrutinio de los medios y acusa a los periódicos de tratar de arruinar sus relaciones “usando cualquier medio ilegal a su disposición”.

Harry ha culpado durante mucho tiempo a la prensa por la muerte de su madre, la princesa Diana, muerta en un accidente automovilístico en 1997 mientras era perseguida por paparazzi. 

Le dijo a la corte que estaba angustiado al descubrir que las conversaciones privadas de Diana podrían haber sido pirateadas por Mirror Group. Dijo que se sintió “enfermo” al enterarse de los pagos del periódico a investigadores privados por información relacionada con Diana.

Harry arremetió contra el presentador de televisión Piers Morgan, quien fue editor del Daily Mirror de 1995 a 2004. “La idea de Piers Morgan y su grupo de periodistas hurgando en los mensajes privados y sensibles de mi madre… tres meses antes de su muerte en París, me hace sentir físicamente enfermo”, escribió Harry. Lo llamó “comportamiento vil y completamente injustificado”.

Habiendo dejado la vida real en 2020, citando un escrutinio insoportable de los medios y un presunto racismo hacia su esposa, Meghan, Harry tiene la misión de reformar los medios británicos.

Su declaración como testigo termina con un llamado a las armas, pidiendo la regulación de la prensa y acusando a algunos periodistas de tener “sangre en los dedos que escriben”.

“Afirman pedir cuentas a las figuras públicas, pero se niegan a hacerse responsables. Si supuestamente están vigilando a la sociedad, quién diablos los está vigilando a ellos, cuando incluso el gobierno tiene miedo de alienarlos porque la posición es poder. Es increíblemente preocupante para todo el Reino Unido”, dijo Harry.