Rey Carlos III: qué es el agrandamiento de próstata y cuáles son los síntomas

El rey Carlos III del Reino Unido deberá acudir al hospital la próxima semana para recibir tratamiento por agrandamiento de la próstata. El Palacio de Buckingham dijo que la condición del rey es benigna pero que se someterá a un "procedimiento correctivo". Por su parte, los compromisos públicos del hombre de 75 años se pospondrán durante un breve período de recuperación, aseguró la prensa del Palacio.

Hay que decir que este anuncio se produce poco después de que se revelara que la Princesa de Gales se encuentra en el hospital tras someterse a una cirugía abdominal. Es inusual que las actualizaciones médicas sobre dos miembros de la realeza se publiquen el mismo día, pero se entiende que fue necesario porque el Rey tuvo que cancelar importantes compromisos programados para el jueves.

Sobre esta condición que sufre el monarca, hay que decir que el crecimiento benigno de la glándula prostática provoca una obstrucción en la uretra, es decir, en el conducto de la orina. Como consecuencia, se da una dificultad creciente para vaciar la orina que se encuentra almacenada en la vejiga urinaria. Al parecer, en el caso del rey Carlos lll, la principal causa de esto se debe, principalmente, a los cambios hormonales propios de la edad, aunque pueden influir otros factores como el hecho de sufrir patologías como diabetes, obesidad o hipertensión.

Dicha enfermedad es sumamente frecuente en hombres a partir de 80 años. Se calcula que cerca del 75 % de los hombres que ronda esa edad padecerá alguna manifestación clínica debida al crecimiento de la próstata. De ellos, un 29 % requieren una intervención quirúrgica. Según el Daily Mail, el rey Carlos III ha querido hacer público este diagnóstico para que otros hombres se conciencien sobre la importancia de hacerse las revisiones periódicas como forma de prevención y dar visibilidad a este problema. 

Respecto a los síntomas de este mal de próstata, debemos decir que lo más frecuente es que el paciente sienta que necesita hacer más micciones tanto por la noche, como por el día. Además, se puede dar una dificultad para iniciar la misma: el chorro de orina va siendo menos fino y potente, siendo a lo mejor necesario hacerla en varios tiempos. Asimismo, puede desencadenar en una sensación de vaciado incompleto de la orina. Todo esto puede derivar, en determinados casos, en una imposibilidad para orinar y, por eso, el paciente precisa acudir al médico de inmediato. Además, también se puede producir una pérdida involuntaria de orina tras haber terminado.