Violencia armada

Congreso aprueba prohibición de armas semiautomáticas, primera ley de este tipo en años

Este proyecto de ley haría ilegal la importación, venta o fabricación de una larga lista de armas semiautomáticas, aunque eximiría a las que ya están en posesión.
viernes, 29 de julio de 2022 · 21:06

La Cámara de Representantes aprobó este viernes una ley para reactivar la prohibición de las armas semiautomáticas. Se trata de la primera votación de este tipo en años, y una respuesta directa a las armas de fuego que frecuentemente son utilizadas en los tiroteos que son cotidianos en Estados Unidos. Probablemente la iniciativa se estanque en el Senado, que está dividido al 50%.

Este proyecto de ley haría ilegal la importación, venta o fabricación de una larga lista de armas semiautomáticas. El presidente del Comité Judicial, el representante Jerry Nadler, demócrata de Nueva York, dijo que eximirá a las que ya están en posesión. La iniciativa también libera fondos federales para los estados, incluidos los destinados a las leyes de 'bandera roja', que permiten a las autoridades retirar armas a quienes podrían dañarse a sí mismos o a otros.

Las armas de fuego de alta potencia son ampliamente señaladas como el arma preferida por los jóvenes responsables de muchos de los tiroteos masivos. A pesar de ello, el Congreso permitió que las restricciones impuestas por primera vez en 1994 a la fabricación y venta de estas armas expiraran una década después.

La legislación que se acaba de aprobar en la Cámara de Representantes es rechazada por los republicanos, quienes la desestiman y la han calificado como una estrategia de año electoral de los demócratas. Casi todos los congresistas pertenecientes al Partido Republicano votaron en contra del proyecto, el cual fue aprobado con 217 votos a favor y 213 en contra.

El proyecto de ley llega en un momento en el que se intensifica la preocupación por la violencia con armas de fuego y los tiroteos. Algunos ejemplos recientes son el tiroteo en un supermercado de Buffalo, Nueva York; la masacre de niños y niñas de primaria en Uvalde, Texas; el ataque del 4 de julio contra asistentes a un desfile en Highland Park, Illinois; y los balazos al aire que disparó una mujer en el aeropuerto Love Field de Texas.

En una declaración antes de la votación, la administración del presidente Joe Biden declaró que la prohibición de las armas de asalto "salvará vidas". El gobierno de Biden dijo que durante 10 años, mientras la prohibición estuvo en vigor, los tiroteos masivos disminuyeron, y por el contrario, "cuando la prohibición expiró en 2004, los tiroteos masivos se triplicaron", dijeron en un comunicado.

Durante casi dos décadas, desde que expiró la anterior prohibición, los demócratas se habían mostrado reacios a retomar el tema y enfrentarse al poderoso lobby de las armas. Sin embargo, la opinión de los votantes parece estar cambiando y los demócratas se han atrevido a actuar antes de las elecciones del próximo noviembre. 

El Congreso aprobó el mes pasado un paquete de prevención de la violencia con armas de fuego, tras el tiroteo donde fueron asesinados 19 infantes y dos profesoras en Uvalde. Ese proyecto fue el primero de este tipo tras años de esfuerzos fallidos para enfrentarse al lobby de las armas, incluso después de la tragedia en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut en el año 2012.

Esa ley amplía las comprobaciones de antecedentes de los jóvenes adultos que compran armas de fuego, y permite a las autoridades acceder a determinados registros de menores. También cierra la llamada 'laguna del novio', al negar la compra de armas a quienes hayan sido condenados por abusos domésticos fuera del matrimonio.

Pero incluso ese esfuerzo por frenar la violencia con armas de fuego se produjo en un momento de gran incertidumbre en Estados Unidos sobre las restricciones a las armas de fuego, ya que la Suprema Corte está abordando los derechos de posesión de armas y otras cuestiones. El presidente Biden firmó la medida dos días después de la sentencia del Tribunal Supremo que anuló una ley de Nueva York que restringía la capacidad de las personas para llevar armas ocultas.