Arqueólogía

Científicos encuentran fósiles de peces que demuestran cuándo ocurrió realmente la primera ‘cocción’ de alimentos

Investigadores israelíes encontraron los indicios más antiguos de la cocción de alimentos en los restos fósiles de varios peces. Esto indica que a nuestros ancestros les gustaba el pescado bien cocido.
miércoles, 16 de noviembre de 2022 · 20:39

El momento en el que nuestro ancestros comenzaron a cocinar tiene un origen muy debatido entre los arqueólogos, ya que es muy difícil demostrar que se utilizaba el fuego para preparar comida o simplemente para calentarse. Un nueva investigación podría haber descubierto la primera prueba de que los antiguos humanos utilizaban fuego para cocer sus alimentos

Investigadores israelíes revelaron que hace 780 mil años los seres humanos disfrutaban de un pescado bien cocido. Las primeras 'pruebas definitivas' de que los neandertales y los primeros homo sapiens utilizaban esta técnica para consumir sus alimentos data de hace 170 mil años, pero el nuevo estudio retrasó el reloj en más de 600 mil años con sus propios descubrimientos. 

Hace 16 años, Irit Zohar, arqueóloga del Museo Steinhardt de Historia Natural de la Universidad de Tel Aviv en Israel, comenzó con esta investigación con el hallazgo de miles de restos fósiles de peces encontrados en un yacimiento al norte del país, llamado Gesher Benot Ya'aqov. 

La 'mina de oro' arqueológica, que se ubica a las orillas del río Jordán, albergó alguna vez un lago en el que miles de peces antiguos recorrieron sus aguas y con el que tiempo después dejó los restos que hoy en día fueron estudiados para descubrir cuándo es que los humanos decidieron cocinar su alimento. 

"Fue como enfrentarse a un rompecabezas, con más y más información hasta que pudimos hacer una historia sobre la evolución humana", dijo Zohar vía AFP.

Los investigadores encontraron los primeros indicios en 'dientes de pescado'. Los fósiles encontrados no tenían casi ninguna espina, como usualmente se les dice a los restos de las aletas o costillas del animal acuático, puesto que estas se desintegran o ablandan a una temperaturas inferiores a los 500 grados centígrados. Pero en estas condiciones, sus dientes permanecen, lo que podría apuntar a la cocción. 

En la misma zona, un colega de Zohar encontró pedernales quemados (rocas duras) y otros indicios de que se habían utilizado para una 'fogata' o 'chimenea'. 

La mayoría de los dientes hallados pertenecían a dos especies de carpa especialmente grandes, lo que sugirió que fueron seleccionados por su abundante carne, según la investigación. Algunas de ellas median más de dos metros de largo

Zohar dijo que la prueba decisiva llegó en el estudio del esmalte de los dientes. A través de una técnica llamada 'difracción de polvo de rayos X' y realizada en el Museo de Historia Natural de Londres, los expertos descubrirían cómo cambia la estructura de los cristales que componen el esmalte de los dientes en algunas condiciones. Los resultados arrojaron que estos restos fueron expuestos a una temperatura de entre 200 y 500 C, la misma a la que se expone una pescado muy bien cocido. 

El estudio sugirió que nuestros ancestros pudieron haber utilizado algún tipo de horno de tierra para estas preparaciones, pero aún se desconoce si asaban, escalfaban o salteaban el pescado antes de comérselo. 

Los registros apuntaron que el fuego fue dominando por el homo erectus hace uno 1.7 millones de años, pero "el hecho de que se pueda controlar el fuego para calentar, no significa que se controle para cocinar: podrían haber comido el pescado junto al fuego", agregó Zohar.

Esto supone otra incógnita para los arqueólogos. Los primeros humanos podrían haber arrojado los huesos al fuego después de comerlos o en su defecto, expuesto el pescado para cocinarlo. Aún hay más preguntas por responder.