Mundial de Fútbol en Qatar

Qatar prohíbe venta de cerveza y bebidas alcohólicas en los estadios de la Copa del Mundo. Estas son las razones

Un marca de cerveza belga reconocida mundialmente tendrá que tomar medidas cautelosas contra las restricciones de venta de alcohol en la Copa del Mundo en Qatar, pues el conservadurismo y las prohibiciones islámicas no lo permiten.
viernes, 18 de noviembre de 2022 · 20:03

Ahora nadie podrá gritar "¡gol!" con cerveza en mano. Qatar prohibió la venta de cerveza en los estadios de la Copa del Mundo. La medida representa una gran preocupación para uno de sus patrocinadores principales, una marca cervecera que tendrá que adaptarse al acuerdo que el conservador emirato musulmán impuso para los torneos de fútbol en esta sede del mundo, a sólo dos días se iniciarse el torneo.

La venta del alcohol en este país autocrático está fuertemente restringida pero la medida tomó por sorpresa a Budweiser, patrocinador cervecero en el Mundial del Fútbol. Cuando Qatar se presentó como candidato para ‘hostear’ la jornada mundialista aceptó los requisitos de la FIFA sobre vender estas bebidas en los estadios, pero los detalles no se dieron a conocer hasta septiembre, once semanas antes del primer partido. 

Un comunicado de la FIFA apuntó que se venderá cerveza sin alcohol en los ocho recintos del país, mientras que el champán, el vino, el whisky y otras bebidas alcohólicas se ofrecerán en zonas de lujo dentro de los estadios. Lo que está aún más claro que no todos tienen la oportunidad de pagar un costoso y exclusivo palco o un boleto para una zona preferencial cuando miles de fanáticos acuden al mundial con apenas una entrada general y gastos por cubrir. 

Los bebedores podrán adquirir una cerveza con alcohol en lo que se conoce como el FIFA Fan Festival, una zona asignada con música en directo y actividades recreativas. Pero fuera de estos lugares, el país pone límites muy estrictos para la compra y consumo de alcohol.

"Tras las conversaciones mantenidas entre las autoridades del país anfitrión y la FIFA, se ha tomado la decisión de centrar la venta de bebidas alcohólicas en el Festival de Aficionados de la FIFA, en otros destinos para los aficionados y en los locales con licencia, eliminando los puntos de venta de cerveza del perímetro de los estadios", dijo la FIFA en un comunicado.

Varios aficionados al fútbol que recién llegaron a Qatar tomaron la noticia con calma, pero otros parecen no poder desligarse de un buen vaso de cerveza. 

"No estamos aquí para beber cerveza", dijo Adel Abou Hana, un aficionado de Estados Unidos. "Estamos aquí para ver el fútbol de clase mundial".

"Me parece un poco mal porque para mí la cerveza y el fútbol van de la mano", dijo Federico Ferraz de Portugal, quien no venía venir esta decisión. 

Al conocerse la noticia, la cuenta oficial de Twitter de Budweiser publicó: "Bueno, esto es incómodo...", sin dar más detalles. El tuit fue borrado más tarde.

Ab InBev, la empresa matriz de Budweiser, dijo en un comunicado que no podrán seguir adelante debido a circunstancias que escapan de su control. Patrocinar la Copa del Mundo es una de las grandes oportunidades de marca a nivel marketing y aún con esta medida la empresa ya pagó decenas de millones de dólares por los derechos exclusivos de la venta de cerveza y envió su producto desde Gran Bretaña hasta Qatar para su venta. 

El pasado fin de semana, AB InBev se enfrentó a una nueva política impuesta por los organizadores en Qatar de trasladar todos los puntos de venta de alcohol dentro de los estadios a los lugares menos visibles, ¿Para qué? No sé, pregúntaselo a las leyes islámicas, las mismas que han puesto en tela de juicio el recibimiento de millones de aficionados extranjeros que fomentarán la ‘embriaguez’, el sexo fuera del matrimonio’ y la ‘homosexualidad’. 

La asociación de la empresa con la FIFA comenzó en el torneo de 1986, y están en negociaciones para renovar su acuerdo para la próxima Copa del Mundo en Norteamérica.

El acuerdo de AB InBev con la Federación Internacional de Fútbol se renovó en 2011, después de que se eligiera a Qatar como sede. La cervecera belga camina sobre un hilo y simplemente no sabe con exactitud dónde podrá servir y vender cerveza dentro del país.