Estudios científicos

La psilocibina, ingrediente activo de las setas alucinógenas, puede curar la depresión con terapia, según estudio

Un porcentaje significativo de los pacientes en estudio lograron entrar en un estado de remisión respecto a su tipo depresión, el cual pareciera no reaccionar ante los fármacos comunes.
jueves, 3 de noviembre de 2022 · 23:33

Lo alguna vez fue una droga mal vista hoy podría sanar la depresión severa. Según una investigación, el compuesto psicodélico que se encuentran en las setas mágicas puede ayudar a tratar la depresión en combinación con la psicoterapia. El ensayo menciona que la 'psilocibina' aumenta las esperanzas para todas esas personas a las que los antidepresivos simplemente no les funcionan como a otros. 

Casi un tercio de los pacientes involucrados en este ensayo clínico remitieron rápidamente después de una dosis única de 25 mg de psilocibina con varias sesiones en terapia. El objetivo era ayudar a los pacientes a identificar las causas de sus depresión y encontrar una solución. 

El profesor Guy Goodwin, director médico de Compass Pathways, una empresa de salud mental que dirigió este ensayo realizado en 22 centros del Reino Unido, Europa y Norteamérica, dijo que los resultados era simplemente "excepcionales". 

Alrededor de 100 millones de personas en todo el mundo son resistentes al tratamiento contra la depresión, pues comúnmente se pueden definir con un trastorno depresivo grave, la mitad de ello a veces son incapaces de realizar sus labores cotidianas. 

"Las tasas de respuesta en este grupo con depresión resistente al tratamiento suelen ser de entre el 10 y el 20%", dijo Goodwin. "Estamos viendo tasas de remisión a las tres semanas de alrededor del 30%... es un resultado muy satisfactorio".

El ensayo clínico reclutó a 233 pacientes con este tipo de depresión resistente. Los expertos les dieron una pastilla de 1 mg, 10 mg y 25 mg de psilocibina sintética aleatoriamente. Los pacientes escucharon música tranquilizante y se colocaron gafas de sol para centrar su atención en el efecto de es psicodélico durante al menos seis horas. Todos fueron monitoreados por terapeutas para garantizar su seguridad. Al día siguiente recibieron sesiones de terapia al igual que una semana después. 

Algunos pacientes obtuvieron efectos secundarios como mareos, fatiga, dolores de cabeza o nauseas. Sólo una persona presentó un 'mal viaje', por lo que se le subministró un sedante para calmar su ansiedad. 

Los resultados publicados en el New England Journal of Medicine revelaron que las personas mejoraron inmediatamente después del tratamiento, según las medidas de la escala MADRS (Montgomery Asberg Depression rating scale, por sus siglas en inglés), utilizada habitualmente para medir la gravedad de los problemas derivados de esta condición. 

Las personas que recibieron dosis más altas (25 mg) de psilocibina tuvieron un resultado más significativo. Tres semanas después el 29% de ese grupo entró en remisión, en comparación del 9% y el 8% que tomó los 10 mg y 1 mg del fármaco respectivamente. A las 12 semanas, los beneficios persistían en una quinta parte de los del grupo de dosis alta, en comparación con uno de cada 10 en el grupo de dosis más baja.

La psilocibina es el ingrediente activo de la setas alucinógenas, dentro del cuerpo provoca la liberación de ondas neurotransmisoras que vuelven más caótica la actividad cerebral. "Eso puede parecer algo malo, pero no lo es", dijo James Rucker, psiquiatra consultor del South London and Maudsley NHS Foundation Trust, que participó en el ensayo del Reino Unido. "Eso ocurre todas las noches: cuando sueñas tu cerebro se vuelve más plástico, ligeramente más caótico, y es cuando se forman nuevas conexiones".

Los pacientes del ensayo hablaron de estar en un "sueño de vigilia" cuando tomaron psilocibina, una experiencia de corta duración que desapareció antes de que volvieran a casa. Sin embargo, el aumento de la conectividad en el cerebro parece ser un efecto más duradero, que se prolonga durante unas semanas y que puede hacer que el cerebro esté más abierto a la terapia.

"Cuando el cerebro se encuentra en un estado más flexible, se abre lo que consideramos una ventana de oportunidad terapéutica", afirmó Rucker.

Se observaron comportamientos suicidas en tres pacientes que no respondieron a la dosis de 25 mg de psilocibina al menos un mes después de tomar el fármaco.

Según los expertos, estos casos fueron probablemente eventos aleatorios y no relacionados con la dosis de psilocibina, que habría sido totalmente eliminada del cuerpo de los pacientes. A finales de este año está previsto que comience otro ensayo pero ahora en su fase 3 para explorar los efectos bajo dos dosis de psilocibina

Con información de The Guardian