Estudios científicos
¿Abejorros que juegan a la pelota? Un nuevo estudio sugiere que estos insectos se divierten tal y como lo hace un perro o un humano
Un grupo de expertos en el Reino Unido descubrió que los abejorros sí saben divertirse y lo hacen con pelotas, tal y como un ser humano o un perro lo haría.¡Mira! Está jugando con una pelota... un ¿abejorro?
Es común asociar a estos pequeños insectos con una vida de trabajo, pero en ningún caso conocido dentro de un juego, hasta ahora.
Un grupo de investigadores observó por primera ves a estos pequeños insectos voladores jugar con pelotas para divertirse, así es, como los mismo humanos o los perros.
El equipo de científicos británicos observó a estas abejas interactuar con una serie de objetos inanimados, pelotas de plástico y madre del tamaño de uno de estos dípteros. Los expertos afirmaron que estos hallazgos en definitiva ayudan a comprender cuan complejas son las mentes de estos seres vivos.
Las abejas están a "un millón de kilómetros de las criaturas descerebradas e insensibles que tradicionalmente se cree que son", dijo Lars Chittka, catedrático de Ecología Sensorial y del Comportamiento de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL).
"Hay muchos animales que juegan sólo para divertirse, pero la mayoría de los ejemplos proceden de mamíferos y aves jóvenes", añadió Lars. "Esta investigación proporciona un fuerte indicio de que las mentes de los insectos son mucho más sofisticadas de lo que podríamos imaginar".
Los resultados, publicados en la revista Animal Behaviour, mostraron que estos abejorros hacía rodar las pequeñas pelotas una y otra vez aún así no tuvieran un incentivo aparente para hacerlo. Las abejas más jóvenes 'jugaban' con más bolas que las mayores, mientras que los machos adultos rodaban por mucho más tiempo que las hembras.
Se diseñó un escenario con dos escenarios posibles, un camino con obstáculos para conseguir una golosina u otro para entrar a una zona con bolas de madera. Los 45 abejorros utilizados para este experimento hicieron rodar estas pelotitas al menos una 117 veces en todo el transcurso de la prueba. El equipo sugirió que este comportamiento repetido podría ser un indicio de que estos insectos disfrutaban de hacer rodas las bolitas.
En otras pruebas, otras 42 abejas tuvieron acceso a dos cámaras de colores, una de las cuales contenía bolas de madera. Cuando se retiraron las bolas, las abejas mostraron una preferencia por el color de la cámara previamente asociada a las bolas, lo que demuestra que las abejas movían las bolas sin otro propósito que el de jugar, dijeron los expertos.
"Descubrimos que hacer rodar las bolas no contribuía a las estrategias inmediatas de supervivencia y que era intrínsecamente gratificante", describieron en el estudio.
"Es ciertamente alucinante, a veces divertido, ver a los abejorros mostrar algo parecido a un juego", dijo Samadi Galpayage, estudiante de doctorado en la QMUL y primer autor del estudio. "Demuestra, una vez más, que a pesar de su pequeño tamaño y su diminuto cerebro, son algo más que pequeños seres robóticos".
El último estudio se basa en una investigación anterior de Chittka, que demostró que se puede enseñar a los abejorros a marcar un gol a cambio de una recompensa de comida azucarada.