Estudios científicos

Científicos extraen ADN ambiental para descubrir cómo era Groenlandia hace 2 millones de años

Descubre cómo era la vida en Groenlandia hace más de dos millones de años a través de un nuevo estudio que analiza... ¿ADN ambiental?
martes, 27 de diciembre de 2022 · 06:00

Un grupo de investigadores descubrieron una alternativa científica para conocer como eran la vida hace más de dos millones de años en el extremo norte de Groenlandia. Hoy en día sólo yace un árido desierto ártico, pero según los resultados de este estudio, antes existía un exuberante paisaje arbolado, repleto de vegetación y con una gran variedad animal nunca antes pensada. 

"El estudio abre la puerta a un pasado que básicamente se ha perdido", afirmó Kurt Kjær, geólogo, experto en glaciares de la Universidad de Copenhague y co-autor de este estudio. 

Los expertos extrajeron ADN ambiental, conocido como ADNe, del mismo suelo. Ante la dificultad de encontrar fósiles animales o demás vestigios de lo que era antes, decidieron conjuntar muestras genéricas que los mismos organismos vierten sobre el entorno, por ejemplo, a través de la caída del pelo, los desechos, escupitajos, cadáveres en descomposición y más. 

Esto supuso un reto muy grande para los estudiosos, pues el ADN no dura para siempre y se descompone con el tiempo, lo único que quedan son los diminutos fragmentos de si que yacen por doquier. Groenlandia posee la ventaja de ser una zona ártica y fría, lo que permite la preservación de este material por un periodo relativamente más largo. 

Gracias a los avances tecnológicos en esta materia, los investigadores pudieron extraer la información genética de pequeños fragmentos de ADN dañados, según Eske Willerslev, genetista de la Universidad de Cambridge y co-autor principal del estudio publicado en la revista Nature

Compraron el ADN con el de distintas especies en busca de coincidencias y los resultados fueron impresionantes. La muestra provenía de un depósito de sedimentos llamado 'formación Kap København', ubicado en 'La Tierra de Peary', una península localizada en el norte de Groenlandia, que se extiende hacia norte en el océano Ártico. 

Es posible que esta región atravesara por un intenso periodo de cambios climáticos que tanto elevó las temperaturas como las disminuyó. Los sedimentos posiblemente se acumularon durante miles de años antes de que el clima se enfriara y se convirtieran en el permafrost, una capa de hielo perpetuo que se localiza inclusive debajo de cualquier sedimento terroso. 

El ambiente frío ayudó a preservar estos delicados fragmentos de ADN hasta que los científicos lo extrajeron en 2006. Según los resultados de la investigación, antes del hielo y clima frío existieron abedules, sauces y otras especies de clima cálido como abetos o cedros. Para este entonces las temperaturas medias era de 11 a 19 grados Celcius

En los rastros de ADN se encontraron restos de animales como gansos, liebres, renos, lemmings y escarabajos peloteros, que fueron algunos de los únicos animales identificados en el yacimiento, según Willerslev

La gran sorpresa de la llevó el hallazgo del ADN de un mastodontes, una especie extinta que era una mezcla entre un elefante y un mamut, dijo Kjær. Se habían encontrado fósiles de esta enorme animal en los bosques templados de Norteamérica, lo que resultó una sorpresa para todos. 

"Ni en un millón de años habría esperado encontrar mastodontes en el norte de Groenlandia", dijo Love Dalen, investigadora de genómica evolutiva de la Universidad de Estocolmo, quien no participó en el estudio.

El ADNe también reveló rastros de vida marina, animales como cangrejos de herradura y algas verdes. Aún es difícil que muchas de estas especies convivieron en espacios cercanos o procedieron de distintas partes de la zona, explicó Laura Epp, experta en ADN electrónico de la Universidad alemana de Constanza, quien tampoco formó parte del estudio. 

Según Willerslev, los hallazgos podrían ofrecer "una ruta genética" para ayudarnos a adaptarnos al calentamiento global. 

Con información de AP