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Lulu, la golden retriever anciana y ciega que sobrevivió en Alaska durante tres semanas

Después de deambular por más de tres semanas en Alaska, Lulu fue hallada viva.
viernes, 8 de julio de 2022 · 22:12

Lulu, una golden retriever, de edad avanzada y ciega, fue encontrada después de tres semanas perdida en Alaska. La noche del 19 de junio del 2022, la familia Kubacki salió a sacar a su mascota por la noche, cuando se dieron cuenta que no se encontraba en casa. 

Tras una jornada de búsquedas durante la celebración por el día del padre, y tres semanas sin rastros de Lulu, la familia se dio por vencida. Sin embargo, una noticia los sorprendería, pues el can había sido hallado vivo por un grupo de constructores entre la maleza de un desnivel de tierra de entre 3.5 a 4.5 metros de altura. 

"Hay un terraplén, de unos 12 o 15 pies de caída, que no es más que un cuenco de arbustos, miraron hacia abajo y en realidad, pensaron que era un oso o algo así, y luego miraron más de cerca y se dieron cuenta de que era un perro y la sacaron", mencionó Ted Kubacki al periodico local, Daily Sitka Sentinel

Aunque Lulu fue hallada viva, su estado no era el más óptimo. Las expectativas de la familia al ver de nuevo a su mascota no eran las esperadas, pues ni siquiera podía moverse. Esto obligó a la familia a requerir atención veterinaria lo más pronto posible. 

"Esperaba volver y decir: 'Eh, aquí está mi perro'. Que saltara y moviera la cola y me besara la cara, y no podía ni levantar la cabeza. No podía mover la cola. Su nariz era como una galleta, estaba seca, y estaba sucia y con rastas”, dijo el dueño. 

Una de las preocupaciones para la familia Kubacki era la factura del veterinario. “Soy el único proveedor de ingresos para una familia de siete miembros y trabajo en una tienda de comestibles, así que no me sobra el dinero... “, expresó Ted

El caso de Lulu se hizo popular entre los habitantes de la comunidad Sitka, en Alaska, por lo que muchos manifestaron su apoyo a través de redes sociales y personalmente, con donaciones para pagar las atenciones médicas de la golden retriever. 

"Poco a poco ha empezado a comer y ha sido capaz de levantar la cabeza, pero he tenido que levantarla y llevarla a todas partes", dijo Kubacki. "Pero ayer, se apoyó en sus patas delanteras por sí misma, se acurrucó en mí y me dio un beso y movió la cola y fue tan grande. Realmente abrumador desde el punto de vista emocional".