Estudios científicos
¿Problemas con el alcohol? La psilocibina y la terapia podrían ayudarte a dejar de beber
Estudio afirma que la psilocibina y terapia conversacional ayuda a los pacientes con problemas de alcoholismo a dejar de beber.Un estudio científico arrojó que la ‘psilocibina’, el compuesto psicoactivo de las setas alucinógenas, puede hacer que las personas con problemas de alcoholismo, dejen de beber para siempre o en menores cantidades. Aún se necesitan pruebas mucho más rigurosas para determinar si este componente puede ayudar a las personas con esta enfermedad, sin embargo, las pruebas realizadas mostraron resultados positivos.
Esta investigación, publicada a través de JAMA Psychiatry, es "el primer ensayo moderno, riguroso y controlado" que utiliza dosis de ‘psilocibina’, según Fred Barrett, un neurocientífico de la Universidad Johns Hopkins que no participó en el estudio.
La ‘psilocibina’ es un alucinógeno que se encuentra en algunos hongos comestibles. Es utilizado como herramienta complementaria en distintas actividades terapéuticas como la meditación, la psiconáutica y la terapia psicodélica.
Según un archivo del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, esta ‘droga’ es ilegal en el país desde 2005 y está catalogada en la ‘Lista 1’ de la Ley de Sustancias Controladas, según el Centro Nacional de Inteligencia sobre las Drogas. Misma categoría donde se encuentra el LSD y la heroína.
Actualmente Denver, Oregón y otras ciudades ya la han despenalizado. Oregón permitirá su uso supervisado a través de una licencia a partir del 2023.
En el estudio participaron 93 pacientes, los cuales tomaron al azar una pastilla que contenía ‘psilocibina’ y otras, un placebo. Las personas se relajaron, cerraron sus ojos y escucharon música con audífonos. Todos recibieron dos sesiones de este tipo, con un mes de diferencia, junto a 12 sesiones de terapia conversacional.
Los expertos dijeron que era importante que los objetos de estudio no supieran cual pastilla habían tomado. En cambio, la mayoría adivinó correctamente cuál dosis recibió. Las personas que recibieron ‘psilocibina’ tuvieron dolores de cabeza, náuseas y ansiedad; uno en específico apuntó tener pensamientos suicidas durante la sesión.
Después de ocho meses, los pacientes que tomaron las pastillas con el componente psicoactivo obtuvieron mejores resultados que el grupo que tomó el medicamento ficticio (un placebo que contenía un antihistamínico genérico con algunos efectos psicoactivos). Las personas del grupo de la ‘psilocibina’ bebieron en exceso al menos una vez cada diez días, mientras que los pacientes del placebo lo hicieron en una ocasión cada cuatro días. Más de la mitad dejó de beber por completo.
Aunque se desconocen los efectos de la ‘psilocibina’ en el cerebro, creen que ayuda a aumentar las conexiones neuronales, y temporalmente cambia la forma en la que la mente se organiza.
Existen al menos tres fármacos (disulfiram, naltrexona y acamprosato) para tratar el alcoholismo o el trastorno por consumo de esta bebida están aprobados. Hasta el momento no se ha encontrado otro en más de 20 años.
Mary Beth Orr, de 69 años, de Burien, Washington, tenía problemas con el alcohol. Se inscribió al estudio en 2018, época en la que bebía entre cinco o seis copas entre semana y con mayor proporción los fines de semana. "La cantidad era inaceptable y, sin embargo, no podía parar", dijo vía AP. "No había un interruptor de apagado al que pudiera acceder".
Cuando ingresó a la sesión experimentó alucinaciones en las que describió que voló sobre paisajes impresionantes y se fusionó telepáticamente con personas que le enseñaron que no estaba sola. Tuvo una visión con su difunto padre, en la que le colocó “ojos de águila” y le dijo “Ve. Estos ojos de águila no pueden ver la cara de Dios, pero saben dónde está”, según un testimonio a los terapeutas.
Mary dejó de beber por completo durante dos años. De ves en cuando toma una copa de vino. Atribuye este éxito a la psilocibina, más que a la terapia.
"Hizo que el alcohol fuera irrelevante y no me interesara", dijo Orr. Ahora, "estoy unida a mis hijos y a mis seres queridos de una forma que impide el deseo de estar sola con el alcohol".
Paul Mavis de 61 años, originario de Wilton, Connecticut, recibió el placebo, pero no pudo identificar si recibió una dosis de psilocibina o no. Dijo que la terapia le ayudó mucho.
"Estaba llorando, algo que no es típico en mí. Estaba sudando. Estaba desolado", dijo sobre su experiencia en la sesión. "Mientras trataba de conciliar esta pena, dije ¿por qué estoy sintiendo esto?”.
"Al instante, pensé: 'La bebida es igual a la muerte'". Mavis afirma que no ha vuelto a beber desde entonces.
El antiguo director de investigación de tratamientos en el Instituto Nacional para el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, el Dr. Mark Willenbring, considera que aún se necesita de más investigación para poder colocar a la psilocibina como un tratamiento complementario a la terapia conversacional. Apuntó que la terapia fue una constante para la recuperación de los pacientes, pero que el beneficio de psilocibina desapareció con el tiempo.
Finalmente añadió que es la alternativa es muy “tentadora”, pero aún se necesita más investigación y no está lista para ser usada de manera general.