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National Toasted Marshmallow Day: cómo preparar malvaviscos caseros
Conoce la historia del malvavisco y prepara los tuyos desde la comodidad de tu hogar con esta increíble, deliciosa y fácil receta.
Los bombones o malvaviscos son unas de las golosinas más conocidas en el mundo. Su consistencia y sabor los hace uno de los favoritos de la población norteamericana y mundial. El Día Nacional del Malvavisco Tostado (National Toasted Marshmallow Day) fue creado y establecido el 30 de agosto por la Asociación Nacional de Confiteros (NCA), una organización comercial que promueve el consumo de golosinas de este tipo un estilo de vida feliz y equilibrado, a través de una cadena de suministro para que los fabricantes de dulces prosperen, según su descripción.
Los registros del malvavisco, bombón o marshmallow datan de hace siglos, pues la golosina era considerada un bocadillo especial para los dioses y la realeza en el antiguo Egipto, en el dos mil a.C.
Este dulce era elaborado a base de savia de malva (Athaea officinalis), una planta medicinal originaria de Asia y Europa, posteriormente naturalizada en América. Los egipcios exprimían este extracto y lo combinaban con nueces y miel para elaborarlos. Aunque no era muy similar al malvavisco que conocemos hoy, se le considera parte de su origen.
El extracto de raíz de malva se utilizaba en Oriente Medio como aromatizante en la elaboración del halva, un tipo de dulce muy común en países como India, Pakistán e Irán. Los franceses comenzaron a realizar recetas similares con savia de raíz de malva, mezclada y batida en un molde de caramelo esponjoso.
Con el paso del tiempo, la popularidad y la demanda del malvavisco francés creció. Gracias a un nuevo sistema de mogollón de almidón creado a finales del siglo XIX, los fabricantes implementaron moldes de almidón de maíz y después sustituyeron la raíz de malva por la gelatina, que le dio más consistencia a la golosina.
A su llegada a América, el malvavisco se popularizó en los Estados Unidos durante el siglo XX. Los nuevos procesos de fabricación crearon al bombón tal y como lo conocemos hoy en día.
En 1948, Alex Doumak revolucionó el proceso de fabricación de los malvaviscos. Creó y patentó el proceso de extrusión. Este proceso consiste en tomar los ingredientes del malvavisco y hacerlos pasar por tubos. Después, los ingredientes se cortan en trozos iguales y se envasan. En la década de 1950, los malvaviscos se hicieron muy populares en Estados Unidos y se utilizaron en una gran variedad de recetas alimenticias.
Según datos de la Asociación Nacional de Confiteros (NCA), los estadounidenses compran más de 90 millones de libras de malvavisco al año. Aunque sus ventas se generan todo el año, las personas compran más durante octubre y diciembre. El 50% de estos, tostados al fuego durante el verano.
Prueba esta receta casera para hacer tus propios malvaviscos
Ingredientes:
- Un sobre de gelatina de sabor en polvo
- 200 gramos de azúcar
- 100 gramos de maicena
- 200 ml de agua
- 1 cdas soperas o 3 sobres de grenetina en polvo
Procedimiento
- En un recipiente pequeño, agrega 100 ml de agua a las dos cucharadas o tres sobre de grenetina en polvo. Mezcla y deja reposar por tres minutos.
- Vierte la grenetina, de consistencia pastosa, a una olla pequeña para calentar y vierte el azúcar. Caliente a fuego medio hasta poco antes de que hierva. Antes del punto de ebullición, disminuye el fuego al mínimo.
- Integra el sobre de gelatina de sabor en polvo con el resto del agua hasta conseguir una mezcla homogénea. Cuando la grenetina en el fuego comience a inflarse, coloca la mezcla de gelatina de sabor y deja calentar a fuego lento hasta que la espuma comience a subir nuevamente. Después apaga la estufa y deja enfriar por 10 minutos.
- Vierte la mezcla en un bowl y bate hasta conseguir una consistencia espumosa y chiclosa.
- En una bolsa de plástico agrega toda la mezcla y empuja la solución de bombón a un extremo para hacer una clase de 'duya'.
- En una superficie plana (tabla de plástico para cocina) esparce maicena o fécula de maíz.
- Corta un extremo de la bolsa y realiza una hilera sobre la superficie con la mezcla de bombón. Repite este paso hasta exprimir toda la bolsa.
- Espolvorea maicena sobre las hileras de bombón y refrigera por 15 minutos hasta conseguir una consistencia firme.
- Corta y sirve.
