En Hungría, obligan a mujeres que eligen abortar a escuchar corazón de feto

Hungría impuso por decreto que las mujeres deberán escuchar el latido del corazón del feto antes de abortar. Esta medida es actualmente un requisito indispensable para poder realizar el procedimiento de manera legal. La imposición del gobierno ultranacionalista del país europeo entró en vigor el pasado jueves 15 de septiembre, mientras cientos de mujeres y organizaciones a favor del aborto criticaron esta decisión, representantes derechistas y en pro de la familia celebraron la medida. 

Según una publicación de la gaceta oficial del país, las mujeres deberán presentar un documento que certifique que han recibido información sobre los signos vitales del feto antes de realizar el procedimiento. 

Los médicos deberán "proporcionar a la embarazada una indicación de los signos vitales del feto, de una forma claramente identificable", según el decreto. La prensa húngara mencionó que esta imposición es relativa a "escuchar el corazón del feto", aunque no se mencione expresamente. 

El Fidesz, Unión Cívica Húngara, partido político húngaro de ideología conservadora nacionalista, y el primer ministro Viktor Orbán, aprobaron esta norma que según algunas defensoras del derecho al aborto, sólo hacen más complicado este proceso para todas las mujeres. 

"La enmienda anunciada no es otra cosa que una medida dañina que solo sirve para humillar a mujeres que ya se encuentran en una situación muy difícil", aseguró la ONG Unión por los Derechos Fundamentales (TASZ) en un comunicado.

Por otro lado, Patent, una organización el pro de los derechos de las mujeres, aseguró que esta medida este "terriblemente perturbadora", según el diario digital 444.hu. 

Aunque el gobierno de Fidesz mencionó anteriormente que no tiene la intención de prohibir este derecho a las mujeres, sin embargo, esta medida sigue una política que defiende a la "familia" y se trata como una opción para evitar el decrecimiento de la población, desde la perspectiva del gobierno de Orbán. 

Katalin Novák, quien entró al poder como presidenta de Hungría el pasado mes de mayo, dijo durante su campaña que apoyaría a cualquiera que estuviera a favor de la vida "desde la gestación". 

Actualmente existe una ley que está en vigor desde 1992, la cual determina que entre las semanas 12 y 24 de gestación, la mujer puede optar libremente por el aborto, sin más requisitos que su propia decisión. Pero aún así obliga a esperar para sopesar otras opciones o alternativas. 

Recientemente, miles de mujeres húngaras se manifestaron en Budapest en contra de este decreto. Al rededor de tres mi mujeres marcharon y se concentraron en el Parlamento húngaro para defender su derecho a decidir sobre sus cuerpos y el derecho a abortar libremente. 

"¿Y el latido de mi corazón? ¿Eso no le importa a nadie?", dijo una mujer a AFP. 

Mientras en algunos carteles se podía leer las consignas: "Ocúpense de mi propio útero" o "Mi vagina, mi decisión".