Estudios científicos

Un nuevo estudio propone minar la Luna para salvar a la Tierra del calentamiento global

La inestigación propone minar la Luna para extraer millones de toneladas de polvo y tierra que serían eyectados hacia el espacio para crear una capa protectora contra los rayos del Sol. ¿Una alternativa viable para el calientamiento global?
jueves, 16 de febrero de 2023 · 18:18

Entras las muchas alternativas que existen para combatir el calentamiento global, un grupo de expertos propone lanzar al espacio ráfagas de polvo lunar para desviar los rayos solares que llegan a la Tierra y así contrarrestar el calentamiento global. Esta es una medida "científicamente interesante" para algunos, pero a su vez representa una distracción potencialmente peligrosa que abandonaría los esfuerzos para detener la quema de combustibles fósiles que infiere sobre la crisis climática actual. 

El concepto, aparentemente descabellado, implica la creación de un "escudo solar" en el espacio mediante la extracción de millones de toneladas de tierra lunar que posteriormente serían eyectadas a un punto del espacio, estos granos flotantes bloquearían parcialmente la luz del Sol

"Una parte realmente emocionante de nuestro estudio fue darnos cuenta de que los granos naturales de polvo lunar tienen el tamaño y la composición adecuados para dispersar eficazmente la luz solar lejos de la Tierra", explica Ben Bromley, astrofísico teórico de la Universidad de Utah, director de la investigación publicada en Plos Climate

"Dado que se necesita mucha menos energía para lanzar estos granos desde la superficie de la Luna, en comparación con un lanzamiento desde la Tierra, la idea del 'moonshot' realmente destacó para nosotros".

Bromley y sus compañerons consideraron diversos elementos como el carbón o la sal marina, que podría atenuar los rayos del sol hasta en un 2% si se lanzaran al espacio. Sin embargo, el equipo terminó por considerar el polvo lunar, pero esto implicaría tener que extraer millones de toneladas de tiera, tamizarlas y cargarlas en un dispositivo balístico, similar a un cañón de riel electronmagnético, y así dispararlas al espacio cada año. 

La extracción de esta material podría requerir la colocación de una nueva estación espacial en una zona denominada 'punto de Lagrange L1', que se encuentra entre la Tierra y el Sol, con el propósito de redirigir los paquetes de tierra lunar a las órbitas que puedan proporcionar sombra durante el mayor tiempo posible, según Bromley

El investigador dice que este enfoque actuaría como "un regulador de intensidad ajustado" lo que dejaría al planeta intacto. La condición de esta propuesta es lanzar el polvo lunar continuamente hacia el espacio para la reducción del calentamiento global. Si el proceso se detiene bruscamente, el mundo pasaría de un enfriamiento temporal a un calentamiento mucho mayor de una manera muy brusca, lo que seguramente trairía consecuencias ambientales. Bromley menciona que esta idea no sustituía la tarea primordial de reducir emisiones que calientan el planeta. 

"Nada debería distraernos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero aquí en la Tierra", afirma. "Puede que nuestra estrategia sea sólo un tiro a la luna, pero deberíamos explorar todas las posibilidades, por si necesitamos más tiempo para hacer el trabajo aquí en casa".

Ted Parson, experto en derecho medioambiental de la UCLA, dice que la propuesta del polvo lunar era una "especulación divertida y científicamente interesante" que probablemente no se llevaría a la práctica, en parte debido al mayor coste y a la falta de control en comparación con las opciones de geoingeniería basadas en la Tierra.

"Parece que ha aumentado el interés por la geoingeniería espacial en general", dice Parson. "Durante mucho tiempo se descartaron como totalmente impracticables debido a consideraciones técnicas y de costes, pero mi impresión es que la continua reducción de los costes de lanzamiento está despertando el interés de la gente y están surgiendo ideas extrañas".

Pero quienes se oponen a la geoingeniería solar, ya sea en la Tierra o en el espacio, sostienen que es una distracción inútil y potencialmente peligrosa del imperativo urgente de abandonar la quema de combustibles fósiles.

"La idea de minar la Luna o los asteroides cercanos a la Tierra para bloquear artificialmente partes de la luz solar no es una solución a la crisis climática actual, que se está intensificando", afirma Frank Biermann, catedrático de Gobernanza de la Sostenibilidad Global de la Universidad de Utrecht.

"Lo que se necesita son recortes masivos de las emisiones de gases de efecto invernadero, que requieren rápidos avances tecnológicos y transiciones socioeconómicas. Explotar la Luna no es la respuesta que necesitamos".