Estudios científicos
Dormir 8 horas no es suficiente: una buena calidad del sueño aumenta la esperanza de vida, según estudio
Un nuevo estudio científico reveló que dormir las horas suficientes no bastarían para poder obtener los múltiples beneficios a la salud, sino una mejor calidad a la hora de dormir basada en cinco puntos que incrementan las probabilidades de vivir más tiempo.
Dormir nunca fue más beneficioso, hasta ahora. Un grupo de investigadores sugirieron que lejos de ser simplemente placentero o fructuoso para la salud, un sueño de calidad podría incluso sumarle más años a la vida de las personas. Los hombres y las mujeres que 'duermen bien' con regularidad podrían vivir casi cinco y dos años más respectivamente, que las personas que no lo hacen. Y por si fuera poco, también podrían gozar de la mejor salud a lo largo de su vida.
Anteriormente se descubrió que los jóvenes con mejores hábitos de sueño tenían menos probabilidades de morir prematuramente. Sin embargo, los científicos señalaron que la cantidad de sueño no bastaba por sí sola para obtener todos los posibles beneficios para la salud, sino que la calidad del sueño era igual o más importante.
Para que un sueño realmente reparador deben existir cinco factores: una duración del sueño de entre siete u ocho horas por la noche; tener dificultades para conciliar el sueño y mantenerse dormido no más de dos veces por semana; no utilizar fármacos o medicamentos para dormir; y obtener una sensación de descanso después de despertarse al menos cinco días a la semana.
"Vimos una clara relación dosis-respuesta, de modo que cuantos más factores beneficiosos tiene alguien en cuanto a tener una mayor calidad del sueño, también tiene una reducción escalonada de la mortalidad por cualquier causa y cardiovascular", afirmó el Dr. Frank Qian, médico residente de medicina interna en el Beth Israel Deaconess Medical Center de Boston, Estados Unidos.
Qian, becario clínico de medicina de la Facultad de Medicina de Harvard y coautor del estudio, añadió: "Creo que estos resultados ponen de relieve que no basta con dormir las horas suficientes. Realmente hay que tener un sueño reparador y no tener muchos problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido".
Qian añadió: "Si las personas tienen todos estos comportamientos de sueño ideales, tienen más probabilidades de vivir más tiempo. Por tanto, si podemos mejorar el sueño en general, e identificar los trastornos del sueño es especialmente importante, quizá podamos prevenir parte de esta mortalidad prematura".
Los investigadores analizaron los datos de 172 mil 321 personas con una edad promedio de 50 años, entre las cuales el 54% eran mujeres, participantes en la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud entre 2013 y 2018. La encuesta estudió la salud de la población estadounidense e incluyó preguntas sobre los hábitos del sueño. A cada factor del sueño se le asignó de cero a un máximo de cinco puntos para indicar la máxima calidad del sueño.
Los expertos le dieron seguimiento a las personas durante un promedio de 4.3 años, tiempo durante el cual fallecieron ocho mil 681 personas. De estas muertes, dos mil 610 (el 30%) fueron por enfermedades cardiovasculares, dos mil 52 por cáncer (24%) y cuatro mil 19 por causas variadas (46%). Los resultados sugieren que alrededor del 8% de las muertes por cualquier causa pueden atribuirse a patrones de sueño deficientes.
Los resultados arrojaron que las personas que obtuvieron cinco puntos respecto a la calidad del sueño tenían 20% menos probabilidades de morir por cualquier motivo, el 21% menos probabilidades de morir por alguna enfermedad cardiovascular, un 19% menos de probabilidades por cáncer y un 40% por causas distintas.
Qien dijo que las otras muertes se debían probablemente a accidentes, infecciones o enfermedades neurodegenerativas como la demencia y el Parkinson, pero era necesario investigar al respecto.
En hombres y mujeres de determinaron cinco medias de calidad del sueño de un puntuación de cinco. La esperanza de vida para los hombres fue mayor a los 4.7 años y 2.4 para las mujeres, respecto a los que no tenían ninguno o sólo uno de los factores.
En el estudio actual, los investigadores calcularon el aumento de la esperanza de vida a partir de los 30 años, pero afirmaron que el modelo también puede utilizarse para predecir el aumento a edades más avanzadas.
"Incluso desde una edad temprana, si las personas pueden desarrollar estos buenos hábitos de sueño de dormir lo suficiente, asegurarse de que están durmiendo sin demasiadas distracciones y tener una buena higiene del sueño en general, puede beneficiar en gran medida su salud general a largo plazo", comentó Qian.
Se necesita más investigación para determinar por qué los hombres tenían el doble de aumento en la esperanza de vida en comparación con las mujeres que tenían la misma calidad de sueño.
Las limitantes del estudio, presentantes en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología junto con el Congreso Mundial de Cardiología, radican en que los hábitos del sueño fueron autoinformados y no medidos o verificados objetivamente.
