Telescopio Espacial James Webb

Telescopio James Webb captura nubosidades de silicato en un planeta a 40 años luz de la Tierra

Un grupo de investigadores utilizó la poderosa visión del telescopio espacial James Webb de la NASA para detectar formaciones nubosas de un componente muy peculiar en un planeta marrón llamado VHS 1256 b, a 40 años luz de distancia.
miércoles, 22 de marzo de 2023 · 18:19

Un equipo de investigadores utilizó el telescopio espacial James Webb de la NASA para identificar las peculiares nubes de silicato en la atmósfera de un planeta lejano llamado VHS 1256 b, situado a unos 40 años luz de distancia. El silicato se encuentra en numerosas rocas y piedras que integran el 95% de la corteza terrestre. 

La atmósfera del planeta se encuentra en constante movimiento y cambia de brillo de manera dramática debido a sus componentes y movimiento continuo. Además, el equipo identificó la presencia de agua, metano, monóxido de carbono y dióxido de carbono en la atmósfera del planeta, lo que convierte a VHS 1256 b en el planeta fuera de nuestro sistema solar con el mayor número de moléculas identificadas hasta la fecha.

El planeta VHS 1256 b tiene baja gravedad en comparación con las enanas marrones más masivas, lo que permite que sus nubes de silicato se mantengan a mayor altura en la atmósfera y sean detectadas por el telescopio James Webb.

El planeta en cuestión se encuentra a 40 años luz de distancia y su órbota gira alrededor de dos estrellas durante un periodo de 10 mil años. “VHS 1256 b está unas cuatro veces más lejos de sus estrellas que Plutón de nuestro Sol, lo que lo convierte en un excelente objetivo para Webb”, dijo Brittany Miles de la Universidad de Arizona, respecto al estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters.

“Eso significa que la luz del planeta no se mezcla con la luz de sus estrellas”. Aún más arriba de su atmósfera y de las nubes de silicato, las temperaturas alcanzan los 830 grados celcius. 

El telescopio James Webb detectó granos de polvo de silicato más grandes y más pequeños dentro de las nubes identificadas. “Los granos de silicato más finos en su atmósfera podrían parecerse más a pequeñas partículas de humo”, señaló la coautora del estudio Beth Biller, de la Universidad de Edimburgo en Escocia. “Los granos más grandes podrían ser más parecidos a partículas de arena muy calientes y muy pequeñas”.

Debido a la edad del planeta, que es relativamente joven (150 millones de años), se espera que continúe cambiando y enfriándose durante miles de millones de años más, lo que clarificará sus cielos, difuminará sus nubes y traerá un panorama despejado