Estudios científicos
Si tomas alcohol moderadamente podrías salvarte de un infarto y disminuir tu estrés, según estudio
Un nuevo estudio reveló algunos de los beneficios de tomar alcohol moderadamente, entre ellos, la reducción del riesgo sobre enfermedades cardiovasculares y del estrés a largo plazo. Sin embargo, su consumo no deja ser peligroso para la salud.Consumir alcohol moderadamente podría disminuir el riesgo de cualquier tipo de cardiopatías y reducir el estrés, según una investigación. Sin embargo, los expertos consideran importante advertir sobre los peligros de consumir alcohol.
"No abogamos por el consumo de alcohol para reducir el riesgo de infarto de miocardio o ictus debido a otros efectos preocupantes del alcohol sobre la salud", afirmó el cardiólogo Ahmed Tawakol, autor principal del estudio realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts.
Otros estudios ya habían analizado este hecho, pero los investigadores querían saber exactamente cómo es que el consumo de bebidas alcohólicas, de una cantidad ligera a moderada (una bebida para las mujeres y entre una y dos para los hombres), reduce el riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
Para este análisis participaron 50 mil personas inscritas en el biobanco Mass General Brigham, con la dirección de los coautores Kenechukwu Mezue y Michael Osborne, según el estudio publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology.
A través de su información genética, clínica, socioeconómica y de estilo de vida, observaron una reducción de riesgo sobre las enfermedades cardiovasculares en todos aquellos que bebían levemente o moderadamente.
Posteriormente examinaron a 754 individuos, previamente sometidos a un estudio cerebral para determinar los efectos del consumo del alcohol ligero o moderado en su actividad neuronal relacionado con el estrés en reposo.
Las imágenes obtenidas mostraron una reducción en la señalización del estrés en la amígdala, la región del cerebro que se asocia a las respuestas de esta reacción fisiológica, en las personas que son bebedoras moderadas y a comparación de los que recurrían a la abstención o lo hacía muy poco.
La reducción de esta actividad en la amígdala mientras se bebe al instante ya era conocida, pero el estudio es el primero en indicar que el consumo moderado tiene efectos neurobiológicos más a largo plazo, lo que además de 'amortiguar' la actividad de la amígdala, reduce las repercusiones que puedan recaer sobre el sistema cardiovascular.
"Cuando la amígdala está demasiado alerta y vigilante, el sistema nervioso simpático se agudiza, lo que eleva la presión arterial y la frecuencia cardiaca, y desencadena la liberación de células inflamatorias", afirmó Tawakol. "Si el estrés es crónico, el resultado es hipertensión, aumento de la inflamación y un riesgo sustancial de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares".
Finalmente, los investigadores descubrieron que, dentro del grupo de los 50 mil pacientes, el consumo moderado o ligero se asoció con un 'efecto cardioprotector' en las personas con antecedentes de ansiedad y a comparación de los demás.
Aunque todo parece fantástico, el estudio también reveló que cualquier cantidad de alcohol aumento el riesgo de contraer cáncer y a mayores cantidades, el riesgo de sufrir de un infarto también aumenta y la actividad cerebral disminuye.