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Test de personalidad: descubre qué persona eres, según la forma de tu ombligo
Esta parte de nuestro cuerpo tiene la facultad de indicarnos información importante sobre nuestra personalidad.
Los test de personalidad aparecen en el mundo de la internet para hablarnos de algunas características propias de nuestra personalidad, que para nosotros son un tanto desconocidas. Hay que decir que también nos ayuda a conocernos más.
En esta ocasión, te ensañamos una imagen donde puedes aprender más de ti, a través de tu ombligo. Lo cierto es que rara vez le prestamos atención a esta parte del cuerpo y al menos que no tenga una forma diferente a la “común” este pasa desapercibido, ya que no es sólo una cicatriz de la conexión biológica del cordón umbilical: se dice que la forma del ombligo puede aproximarnos a aspectos como nuestra salud o nuestra personalidad. Echa un vistazo a la imagen que sigue y fíjate qué clase de ombligo tienes.
Lo que dice tu ombligo acerca de tu personalidad
- Opción uno: ombligo que sobresale
Eres una persona de carácter fuerte, terco o perseverante. Asimismo, te apegas fuertemente a creencias y opiniones luego de que reflexionas profundamente sobre ellas.
- Opción dos: Grande y profundo
Posees un enorme corazón, eres una persona prudente debido a diferentes experiencias de tu vida y preferís mantener tus problemas para vos, sin afligir a tus colegas y seres queridos.
- Opción tres: Superficial y pequeño
Tienes una personalidad es oscura. Posees la capacidad de mantener guardados los secretos así como de identificar y entender el lado negativo de las personas.
- Opción cuatro: Descendente
En situaciones que requieren la inteligencia te mueves como pez en el agua. Tu pereza te obliga a buscar mejores técnicas e innovarte.
- Opción cinco: Forma ovalada
Eres una persona hiperactiva y muy sensible. Tu debilidad por otro lado está en que te molestas o te hieren con facilidad porque a menudo te tomas las cosas muy en serio.
- Opción seis: Ombligo amplio
Pones las manos en el fuego por aquellos en los que confías, así como también la reciprocidad es lo tuyo: tratas a los demás de la misma forma en que te tratan.
