El váter clásico no va más, esta es la nueva tendencia que amplía espacios ideal para baños pequeños

Muchos aseguran que el cuarto de baño es algo sagrado, teniendo en cuenta que es el sitio de mayor privacidad de las personas y que sirve para higienizarse y realizar todas las necesidades. Está compuesto generalmente de un váter, de un lavabo, la ducha y la bañera. Por si no lo sabías, si buscas aprovechar al máximo los espacios, hay una nueva tendencia que reemplazará a la clásica taza y que deberías tener en cuenta si tienes un baño pequeño.

El váter es uno de los aparatos más importantes dentro del cuarto de baño, teniendo en cuenta que es utilizado para recoger y evacuar los excrementos sólidos y líquidos de los humanos hacia una instalación de saneamiento y que impide la salida de olores desagradables. Es fundamental cuidar el mantenimiento de este objeto porque puede haber filtraciones y hay varias recomendaciones a tener en cuenta en caso de que quieras cambiarlo o estés construyendo tu hogar.

A la hora de la instalación del váter es fundamental tener en cuenta ciertos aspectos como la descarga al piso donde deberás comprobar que esté bien sellado para que no haya filtraciones; debe ver una buena descarga del agua; entre otras. Pero, los expertos en decoración aseguran que el clásico váter dejará de ser usado y será reemplazado por una nueva tendencia que te permitirá ganar más espacio en un baño pequeño.

Si tienes un cuarto de baño pequeño, lo mejor que puedes hacer es colocar un váter colgante o suspendido y es que así podrás aprovechar el espacio mucho mejor y se logrará una amplitud visual. Una de las desventajas que tiene es que la instalación es compleja, debido a que requieren de una pared de pladur y se necesitarán de algunos refuerzos adicionales.

No sólo debes colocar un váter suspendido sino que también puedes instalar un lavabo siendo la nueva tendencia minimalista y que te permitirá aprovechar al máximo los espacios y la limpieza será más sencilla porque tendrás espacio para dejar el piso reluciente.  Lo que sí, en caso de no estar bien reforzado, puede desprenderse.