Cómo preparar un potente abono casero con solo 2 ingredientes para que tus plantas estallen de flores

Ya comenzó la primavera y todos los amantes de la jardinería desearán tener un jardín con plantas florecidas, bellas y coloridas. Claro que para esto, es vital que llevemos adelante una serie de cuidados para que no sufran ningún tipo de ataque de plagas, como así también de ser dañadas por el sol o la lluvia. En esta ocasión, te vamos a compartir el método que tienen algunos expertos que consiste en preparar un abono casero con ingredientes de cocina y que tendrá enormes resultados.

Como bien mencionamos, hay que tener en cuenta algunos aspectos a la hora de cuidar nuestras plantas y por eso, hay cuidados y actividades que debemos hacer sí o sí; como lo es el riego para mantenerlas sanas ya que contribuirá al crecimiento, previniendo enfermedades; realizar una limpieza y poda de manera correcta; controlar las plagas y remover el sustrato de la superficie. Esto le dará mucho más color y crecimiento.

Otro punto que no hemos mencionado, pero no por eso menos importante es colocar el abono para las plantas, el cual será fundamental para que crezca sana. El mismo puede ser un fertilizante que va a tener nutrientes y mejorará la calidad del suelo: como así también los que se realizan de manera casera con residuos y que procesados, tendrán enormes beneficios para tu jardín.

De acuerdo a los expertos, necesitas de dos ingredientes de cocina para preparar un abono casero y así fortalecer tus plantas con flores y se trata del agua y de lentejas. Debes juntar dos litros de agua potable y tres tazas de lenteja y los beneficios es que ayudará a que florezcan las flores y las legumbres están compuestas de ácido fólico, magnesio y hierro.

Para elaborar este abono casero debes colocar las lentejas y el agua en una olla; para luego calentar a fuego medio y una vez que hierva se debe aguardar 15 minutos; retirar del fuego y dejar que la mezcla se enfríe; el agua que quedará servirá como abono porque es rico en magnesio y separar las semillas. Debes aplicarlo una vez por semana para que tus plantas tengan los nutrientes necesarios.