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Cómo preparar polvo de hornear casero sin gluten y con solo 3 ingredientes

Esto te permitirá hacerlo a tu gusto e incluso sin componentes que pueden ser perjudiciales.
miércoles, 5 de junio de 2024 · 06:00

El polvo para hornear es conocido también como levadura química y es un agente que permite dar esponjosidad a una masa debido a una reacción química que liberará dióxido de carbono. Se utiliza generalmente para la repostería y es fundamental para elaborar cualquier tipo de comida que contenga masa. Si bien podemos encontrarlos ya procesados; hay una manera más saludable de conseguirlo y se trata de elaborarlo de manera natural y que consta de tres ingredientes que te permitirán tener un rico polvo para hornear.

Con el polvo para hornear no sólo podrás preparar platillos dulces sino también salados; ya que es considerado como un ingrediente neutro y si no le pones esto a tu plato, la masa te puede quedar chata ya que sus agentes fermentadores hacen que la masa pueda elevarse y darle la textura y la esponjosidad que la caracteriza. Si bien no es tóxico, el uso excesivo puede llegar a tener algunos problemas.

Cómo preparar polvo para hornear. Fuente iStock

Por lo general, el polvo para hornear viene en pequeñas bolsas que son fabricadas de manera industrial; por lo que suele tener algunos componentes que serían perjudiciales para la salud. Por eso, se aconseja elaborarlo de manera casera y así podrás controlar las cantidades y que sea mucho más saludable para tus comidas. Lo único que necesitas es de tres ingredientes.

Para elaborar de manera casera el polvo para hornear necesitas de ingredientes como: fécula de maíz o mandioca; bicarbonato de sodio y crémor tártaro; estas tres tienen la misma textura y el mismo color que el polvo; por lo que pueden ser similares, pero cada una tiene su función determinada.

Necesitas de crémor tártaro para el polvo para hornear. Fuente iStock

A la hora de elaborar este polvo de hornear casero, debes tener en cuenta la medida del crémor tártaro, el bicarbonato debe ser la mitad del crémor y la fécula solo debe ser un cuarto. Una vez que tengas las medidas exactas, debes mezclar todo en un recipiente hasta que quede integrado y se recomienda guardarlo en un frasco cerrado herméticamente.

El bicarbonato de sodio será clave. Fuente iStock