Decoración

Pintar las paredes de casa quedó en la antigüedad: la tendencia en deco estética, funcional y económica

En el mundo de la decoración, una nueva tendencia está ganando terreno.
domingo, 23 de marzo de 2025 · 12:00

Cuando la decoración del hogar y la creatividad se convierten en aliados, nada puede salir mal. Y justamente el nuevo truco que se ha popularizado en particular deja solucionado el problema de tener que pintar las paredes, un aspecto que dice presente en prácticamente todas las casas. Es que hay varias alternativas que ahora ayudan a evitarlo de una forma muy sencilla y nos hace olvidar este dolor de cabeza.

La decoración de la casa ha experimentado una transformación radical con los nuevos inventos que se generan. La creatividad sigue avanzando a pasos agigantados, y hoy en día podemos encontrar en el mercado soluciones cada vez más inteligentes y eficientes. Es el caso de esta  tendencia en deco estética, funcional y económica que hace que pintar las paredes sea algo de la antigüedad.

La decoración sin pintura

En el mundo de la decoración, una nueva tendencia está ganando terreno: dejar las paredes al descubierto, renunciando a la pintura y abrazando la estética de los materiales crudos. Esta propuesta audaz y original busca resaltar la historia y la esencia de los edificios, dejando que sus elementos constructivos se conviertan en protagonistas. Pilares, vigas y losas de hormigón visto se exhiben con orgullo, aportando una sensación de autenticidad y carácter a los espacios.

Decoración. Fuente: Canva.

Esta tendencia  de decoración no se limita al hormigón; las paredes de ladrillo originales también se dejan al descubierto, creando un interesante contraste entre lo rústico y lo contemporáneo. La combinación de estos materiales crudos con elementos modernos y minimalistas da como resultado espacios únicos y llenos de personalidad. La ausencia de pintura permite apreciar la textura y la belleza natural de los materiales, creando ambientes cálidos y acogedores.

Decoración. Fuente: Canva.

Además de su valor estético, esta tendencia de decoración también tiene beneficios prácticos. Al dejar las paredes sin pintar, se reduce el uso de productos químicos y se simplifica el mantenimiento. Los materiales crudos son duraderos y resistentes, lo que garantiza una larga vida útil a las paredes. Asimismo, esta propuesta puede resultar más económica, ya que se prescinde del gasto en pintura y mano de obra.