Decoración
El ladrillo visto es cosa de abuelas: la tendencia en construcción que aporta calma y bienestar al hogar
Se trata de un aspecto que dice presente en prácticamente todas las casas.Cuando la decoración del hogar y la creatividad se convierten en aliados, nada puede salir mal. Y justamente el nuevo truco que se ha popularizado en particular deja solucionado el problema de utilizar siempre ladrillo visto en las paredes, un aspecto que dice presente en prácticamente todas las casas. Es que hay varias alternativas que ahora ayudan a reemplazarlas de una forma muy sencilla y nos hace olvidar este dolor de cabeza.
La decoración de la casa ha experimentado una transformación radical con los nuevos inventos que se generan. La creatividad sigue avanzando a pasos agigantados, y hoy en día podemos encontrar en el mercado soluciones cada vez más inteligentes y eficientes. Es el caso de esta tendencia en construcción que aporta calma y bienestar al hogar y hace entender que el ladrillo visto es cosa de abuelas.
La decoración sin ladrillo visto
En la búsqueda constante de crear espacios que promuevan la calma y el bienestar, el estilo Yugen emerge como una tendencia de decoración en auge. Esta filosofía japonesa, arraigada en la apreciación de la belleza sutil y misteriosa de la naturaleza, se traduce en ambientes que invitan a la introspección y la armonía. El Yugen se inspira en la simplicidad de los materiales naturales y la serenidad de los espacios vacíos, donde la luz y las texturas suaves son los protagonistas.

La clave del estilo Yugen radica en una decoración minimalista pero cálida. Se priorizan los colores neutros y relajantes, como el blanco roto, beige, gris claro, tonos arena y verde oliva, que evocan una sensación de calma y equilibrio. La luz natural juega un papel fundamental, inundando los espacios y resaltando la belleza de los materiales simples. Las texturas naturales, como la madera, el lino y la piedra, añaden calidez y profundidad a la decoración.

El mobiliario en el estilo de decoración Yugen se caracteriza por sus líneas sencillas y orgánicas, evitando la ostentación y priorizando la funcionalidad. Se busca crear espacios despejados, donde cada objeto tenga un propósito y contribuya a la armonía general. Los detalles decorativos se reducen a elementos esenciales, como plantas, cerámicas artesanales y textiles naturales, que añaden un toque de calidez y personalidad sin sobrecargar el ambiente.