¿Imaginas un baño sin puerta? Esta es la solución según una experta en deco de interiores

Cuando la decoración del hogar y la creatividad se convierten en aliados, nada puede salir mal. Y justamente el nuevo truco que se ha popularizado en particular deja solucionado el problema de tener puertas en un baño, un aspecto que dice presente en prácticamente todas las casas. Es que hay una tendencia que ayuda a eliminarlas de una forma muy sencilla y nos hace olvidar este dolor de cabeza.

La decoración de la casa ha experimentado una transformación radical con los nuevos inventos que se generan. La creatividad sigue avanzando a pasos agigantados, y hoy en día podemos encontrar en el mercado soluciones cada vez más inteligentes y eficientes. Es el caso de esta tendencia con una solución según una experta en deco de interiores para tener directamente un baño sin puerta.

La decoración del baño

En muchos baños pequeños, la puerta batiente se convierte en un obstáculo en la decoración, chocando incómodamente con el inodoro o el lavabo, generando una sensación de estrechez y limitando la movilidad. Esta situación no solo resulta poco práctica, sino que también implica la pérdida de aproximadamente 80 centímetros de valioso espacio útil que podría destinarse a otros fines.

Ante este panorama, se sugiere explorar alternativas de decoración que maximicen el espacio sin sacrificar la privacidad. Si bien las puertas abatibles pueden ser una opción en algunos casos, las puertas correderas emergen como una solución elegante y eficiente, deslizándose a lo largo de la pared y liberando la superficie que ocuparía una puerta convencional al abrirse. La instalación de una puerta corredera, además, conlleva una obra mínima en comparación con otras reformas, lo que la convierte en una opción atractiva para quienes buscan una transformación rápida y con poco impacto.

Sin embargo, la verdadera innovación en la decoración radica en la propuesta de eliminar por completo la puerta. Para lograr un baño sin puerta que conserve la intimidad y la estética, la clave está en un diseño inteligente del espacio. Esto puede incluir la creación de un pequeño vestíbulo o un desnivel que separe visualmente el área del baño del resto del ambiente. El uso estratégico de elementos como mamparas de ducha de cristal esmerilado, estanterías divisorias o incluso cortinas de tela con caída elegante pueden definir el espacio del baño sin la necesidad de una barrera física sólida.