Medio Ambiente

Ni para beber o bañarse: el agua de lluvia en el mundo ya no es potable, afirma estudio

Expertos concluyeron que el agua de lluvia ya no es potable debido a los altos niveles de sustancias tóxicas, como los PFAS, que contiene. Inclusive en la Antártida o en la meseta tibetana, el agua está contaminada.
jueves, 11 de agosto de 2022 · 20:49

El agua de lluvia en el mundo ya no es potable, afirmó un estudio publicado por Environmental Science and Technology. Las recientes pruebas arrojaron que el agua de lluvia que cae en todo el planeta ya no es segura para el consumo, pues contiene sustancias químicas tóxicas que sobrepasan los niveles estipulados. 

Estos componentes tóxicos son comúnmente conocidos como PFAS, “sustancias químicas permanentes” que contienen perfluoroalquilo y polifluoroalquilo. Se encuentran en diversos productos plastificados y se han extendido en el ambiente, no solo en el agua, sino en el aire que respiramos e incluso en nuestra sangre. El estudio encontró que los altos niveles de estas sustancias ya sobrepasan los límites de contaminación en el agua

Las PFAS afectan negativamente el sistema inmunológico, sin embargo, aún se desconoce el impacto real de la exposición a este químico en el ser humano. 

"No hay ningún lugar en la Tierra donde la lluvia sea segura para beber, según las mediciones que hemos tomado" , dijo Ian Cousins, profesor de la universidad y autor principal del estudio publicado en Environmental Science and Technology, a la AFP.

Después de realizar una recolección de aguas en distintas pruebas de campo de cuatro tipos de PFAS y analizarla con varios parámetros de medición, el equipo advirtió que “incluso en estas regiones remotas y poco pobladas, como la Antártida y la meseta tibetana, se superan las directrices más estrictas sobre los PFAS”, según las pautas de agua potable que propone la EPA (Agencia de Protección Ambiental) de los Estados Unidos. 

Estas dos regiones, normalmente consideradas prístinas, presentan niveles de PFAS "14 veces superiores" a las directrices estadounidenses sobre el agua potable.

Las normas impuestas por las instituciones pertinentes parecieron aún no hacer consciencia del problema relativo a los niveles de PFAS. Este hecho contrastó con el aumento de pruebas sobre los efectos nocivos de estos químicos en el agua. 

"En un principio, pensamos que las zonas en las que vive la gente estarían contaminadas, por lo que las directrices no podrían alcanzarse allí", explicó Cousins para la revista Vice. "Nos sorprendió lo bajas que eran las nuevas advertencias de salud de por vida de la EPA de EE.UU. para PFOS y PFOA en el agua potable. Se publicaron mientras ultimábamos nuestro manuscrito". 

Cousins dijo que los PFAS podrían nunca desaparecer del planeta por su gran persistencia. 

"Hemos convertido el planeta en algo inhóspito para la vida humana al contaminarlo de forma irreversible, de manera que ya no hay nada limpio. Y hasta el punto de que no está lo suficientemente limpio como para ser seguro", mencionó.

También puntualizó que el ser humano sobrepasó un “límite planetario”, en referencia a la capacidad del planeta de absorber los estragos de la brecha humana. Si bien las normatividades sobre la toxicidad de estos componentes no ha cambiado desde la década de los dos mil, los niveles ambientales de PFAS en el ambiente perduran desde hace 20 años, explica el científico. 

"No me preocupa demasiado la exposición diaria en el agua de las montañas o de los arroyos o en los alimentos. No podemos escapar de ello... simplemente vamos a tener que vivir con ello".

"Pero no es una gran situación en la que estemos, donde hemos contaminado el medio ambiente hasta el punto de que la exposición de fondo no es realmente segura", finalizó.