Obispos belgas a favor de la bendición de parejas homosexuales; una contrariedad para el Vaticano

El documento eclesiástico de nombre 'Estar cerca de los homosexuales desde el punto de vista pastoral. Por una iglesia acogedora que no excluya a nadie', representa un nuevo avance para la consagración de las parejas del mismo sexo en la comunidad católica. Los obispos belgas publicaron esta propuesta que incluye oraciones, lecturas bíblicas y compromiso, para este sector de los grupos LGBT+. 

Aunque esto supone una contrariedad para la directrices del Vaticano, quienes en 2021 caracterizaron de "ilícita" otorgar una bendición para las parejas diversas, el objetivo de esta medida es eliminar esas barreras y ofrecer el apoyo y reconocimiento que merecen todas las personas cuya decisión es formar una unión "duradera y fiel".

El cardenal Jozef De Kesel y los obispos de habla flamenca en el norte de Bélgica, resaltaron que las oraciones no eran exclusivas de los matrimonios sacramentales, que según la doctrina católica se conforman de la unión vitalicia entre un hombre y una mujer. Los fieles pretenden que la iglesia cree "un clima de respeto, reconocimiento e integración". La opinión del papa Francisco fue citada y llamaron a que la institución religiosa sea más abierta hacia la comunidad homosexual. 

La publicación representan un gran esfuerzo de las iglesias progresistas por reivindicar la concepción de la fe, lo que deriva en un mayor acercamiento para los feligreses gays, liderados por la Iglesia alemana y "el controversial controversial proceso “sinodal” de diálogo con los laicos", según AP. 

La propuesta de los obispos belgas incluye "palabras de apertura, rezos de apertura, lectura de las Escrituras”. Los creyentes podrán elegir entre dos textos para orar, uno en relación al compromiso entre ambas partes y el otro dirigido a la comunidad en pareja. De esta manera concluye con padre nuestro, una oración de cierre y la bendición. 

Según la doctrina católica las personas homosexuales, al igual que cualquier otra, deben ser tratados con respeto. Sin embargo, la homosexualidad se considera algo intrínsecamente anormal. 

En marzo del año pasado, el Vaticano decretó que la Iglesia no podía bendecir las uniones homosexuales “porque Dios no puede bendecir el pecado”.

“Dios y Padre, rodeamos hoy a N. y N. con nuestra oración. Conoces sus corazones y el camino que tomarán juntos a partir de ahora. Haz que su compromiso con el otro sea fuerte y fiel. Que su hogar se llene de comprensión, tolerancia y cuidado. Que haya espacio para la reconciliación y la paz. Que el amor que comparten les deleite y hacerlas útiles para nuestra comunidad”, dice la oración.