"Nos estamos quedando sin curas": España reporta un dramático descenso de sacerdotes

La iglesia católica pierde sacerdotes, según un nuevo reporte por parte de las autoridades religiosas en España. El número de hombres que se preparan y estudian para ser seminaristas en las iglesias tuvo un drástico descenso en el país europeo, por lo que se contabilizan menos de mil candidatos en todo el país. 

Ahora, "nos estamos quedando sin curas. Si no cambian las cosas, en los próximos años tendremos que cerrar decenas de iglesias", dijo un obispo en una declaración anónima a eldiario.es. 

"Somos pocos y cada vez más conservadores. Y todavía hay quien se pregunta por qué Francisco no viene a España", comentó el padre. “Y, lo que es peor, los que se están formando en los últimos años, son absolutamente refractarios, si no abiertamente contrarios, a las reformas de este Papa”. 

“Buscan la pureza doctrinal, con la aquiescencia de algunos obispos que entienden la existencia de la Iglesia en la España actual como una suerte de guerra cultural en la que hay que defender determinados valores... Como si en los seminarios diocesanos fuéramos poco menos que herejes", añadió. 

De acuerdo con datos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en 2019 habían casi 17 mil sacerdotes en más de 22 mil parroquias, mientras que en 2012 el número superaba los 19 mil. 

Durante el ciclo 2021-2022 había mil 28 seminaristas en seminarios mayores en toda España, mientras que en el curso 2018-2019 había un total de mil 200, además de otros 811 en seminarios menores. Casi un centenar menos de lo que había hace cuatro años, según datos extraídos de la comisión episcopal del Clero y Seminarios de la CEE. 

Los curas disminuyen, pero también los creyentes. Según el CIS en 2022 el 18.2% de identificó como practicante de la religión católica en España, además del 37.2% católico no practicante, lo que resulta en un 55.4% de creyentes católicos en el país. 

El arzobispo Joan Planellas, primado de Tarragona y presidente de la Conferencia Episcopal tarraconense, lamentó que ya no haya "ordenaciones sacerdotales numerosas en grupo" y sin en cambio, defiende la idea de que "convertirse en sacerdote implica decir sí a la vida y creer en el amor", según comentó para el Díario de Sevilla.