Por qué las tortugas están en peligro de extinción y cómo podemos ayudar a su preservación | GALERÍA

Son uno de los animales más longevos en la Tierra con más de 100 millones de años en existencia: Las tortugas son animales fascinantes y hoy en día se enfrentan a múltiples amenazas que ponen en riesgo su preservación y supervivencia. 

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), más de la mitad de las especies de tortugas del mundo están en peligro de extinción. Entre ellas se encuentran seis de las siete especies de tortugas marinas, como la tortuga verde, la tortuga carey, la tortuga boba o la tortuga laúd.

Estas tortugas sufren una extenuante pérdida y degradación de sus hábitats, tanto en las playas donde anidan como en los océanos donde se alimentan y migran.

Son víctimas de la pesca incidental, la contaminación por plásticos y otros residuos, el cambio o crisis climática que altera sus ciclos reproductivos y el comercio ilegal de sus huevos, carne y caparazones.

Las tortugas terrestres y de agua dulce tampoco se libran de las amenazas humanas. Algunas especies, como la tortuga bastarda (tortuga lora o tortuga cotorra) e inclusive la tortuga franca oriental, están al borde de la extinción.

La principal causa es la destrucción de sus ecosistemas por la deforestación, la agricultura, la minería o el desarrollo urbano. Otras causas son el tráfico ilegal para el comercio de mascotas, la caza furtiva para el consumo humano o medicinal y las enfermedades infecciosas.

Las tortugas son animales muy importantes para el equilibrio ecológico del planeta. En el mar, ayudan a 'sanificar' los arrecifes de coral, las praderas marinas y las cadenas tróficas. En tierra, contribuyen a dispersar semillas, controlar plagas y reciclar nutrientes. Por eso, su conservación es vital para la biodiversidad y el bienestar humano.

¿Qué podemos hacer para proteger a las tortugas? Esta son algunas acciones que podemos tomar 

1.- Evitar el consumo y comercio de productos derivados de las tortugas, como huevos, carne o caparazones.
2.- Reducir el uso de plásticos y otros materiales que puedan contaminar los océanos y las playas.

3.- Respetar las zonas de anidación de las tortugas marinas y no molestarlas ni iluminarlas durante el desove o la eclosión.
4.- Apoyar a las organizaciones y proyectos que trabajan por la conservación de las tortugas en todo el mundo.
Informarnos y sensibilizarnos sobre la situación de las tortugas y difundir el mensaje entre nuestros familiares y amigos.