Estudios Científicos

Una dieta mediterránea reduce el riesgo de desarrollar demencia, según estudio

Un dieta mediterránea basada en mariscos, frutas, frutos sexos y vegetales podría reducir el riesgo de las personas genéticamente predispuestas a desarrollar demencia, según un nuevo estudio.
martes, 14 de marzo de 2023 · 20:45

Un dieta mediterranea basada en en mariscos, frutas, frutos secos y vegetales podría reducir el riesgo de desarrollar demencia, según un nuevo estudio. Los expertos descubrieron que las personas que seguían este régimen alimenticio tenían hasta un 23% menos de probabilidad de demencia que las personas que no seguían esta dieta. 

Los investigadores analizaron las evaluaciones dietéticas de más de 60 mil participantes de toda Europa con predisposición o riesgo genético a la demencia. 

"La demencia afecta a la vida de millones de personas en todo el mundo, y actualmente las opciones para tratarla son limitadas", afirmó Oliver Shannon, autor principal del estudio. 

De acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades se proyecta que habrá hasta 14 millones de personas con demencia en los Estados Unidos para 2060. Aunque afecta principalmente a los adultos mayores, la demencia no es exclusiva del envejecimiento. 

"Encontrar formas de reducir el riesgo de desarrollar demencia es, por tanto, una de las principales prioridades de investigadores y médicos. Nuestro estudio sugiere que seguir una dieta más mediterránea podría ser una estrategia para ayudar a las personas a reducir el riesgo de demencia", añadió Shannon, profesor de nutrición humana y envejecimiento en la Universidad de Newcastle, de acuerdo con la investigación publicada en la revista BMC Medicine

Dieta Mediterránea

A lo largo del estudio se detectaron 882 casos de demencia entre personas de entre 40 y 69 años durante 2006 y 2010.

Los expertos encontraron que no había una interacción significativa entre el riesgo poligénico de demencia y la adherencia a la dieta mediterránea, lo que sugiere que incluso aquellos con alto riesgo genético pero que siguen una dieta adecuada, pueden reducir las probabilidades de esta condición mental. 

Los estudiosos advirtieron que los datos genéticos sólo se limitaron a personas ode étnia blanca, británicos o irlandeses, por lo que se necesitan más estudios para determinar los beneficios potenciales de las dietas mediterráneas en una gran gama de poblaciones. Además, es necesario ahondar en la interacción entre la dieta y la genética respecto al riesgo de padecer demencia. 

"Los hallazgos de este gran estudio poblacional subrayan los beneficios para la salud cerebral a largo plazo de consumir una dieta mediterránea, que es rica en frutas, verduras, granos integrales y grasas saludables", dijo la coautora principal Janice Ranson, investigadora principal y colaboradora en el departamento de Enfermedades Neurodegenerativas de la Universidad de Exeter.

“El efecto protector de esta dieta contra la demencia fue evidente independientemente del riesgo genético de una persona, por lo que es probable que sea una opción de estilo de vida beneficiosa para las personas que buscan elegir una dieta saludable y reducir el riesgo de demencia", comentó Ranson. "Los esfuerzos futuros de prevención de la demencia podrían ir más allá de los consejos genéricos sobre una dieta saludable y centrarse en ayudar a las personas a aumentar el consumo de alimentos y nutrientes específicos que son esenciales para la salud del cerebro”.

Dieta Mediterránea

¿Qué es una dieta mediterránea? 

De acuerdo con MayoClinic, las dietas mediterráneas ayudan a la prevención de enfermedades cardiácas y accidentes cerebrovasculares. Es una línea alimenticia basada en la cocina tradicional de países como Grecia, Italia, Marruecos, España y Libano

Se incluyen alimentos de origen vegetal como cereales integrales, verduras, legumbres, frutas, frutos secos, semillas, hierbas y especias, además de aceite de oliva como la principal fuente de grasa agregada.

Incluye en pequeñas porciones el pescado, los mariscos, los lácteos y la carne de aves. Las proteínas rojas y los azucares  suelen ingerirse ocasionalmente. 

El aceite de oliva aporta grasas monoinsaturadas que reducen el colesterol total y los niveles de lipoproteínas de baja densidad (o colesterol 'malo'). Los frutos secos y las semillas también contienen grasa monoinsaturada. Los pescados grasos, como la caballa, el arenque, las sardinas, el atún blanco y el salmón, son ricos en ácidos grasos omega-3. Estas grasas poliinsaturadas ayudan a combatir la inflamación en el cuerpo.

Los ácidos grasos omega-3 ayudan a la disminución de triglicéridos, reducen la coagulación de la sangre, el riesgo cerebrovascular y la insuficiencia cardíaca

Aún con los beneficios de la dieta mediterránea es importante considerar que no todos los lineamientos alimentacios funcionan para todos. Algunas dietas pueden ser más beneficiosas según las circunstancias de la persona que las consuma. Antes de realizar cualquier cambio en la dieta habitual, se recomienda consultar con un experto en nutrición.